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Columna
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Mareando con el 5%

Dice el president Camps, que la barrera del 5% de los votos de todo el país es "un valor incalculable y un patrimonio político de los valencianos". Pero vamos a ver, don Francisco, ¿de qué valencianos? Porque hay muchos valencianos, centenares de miles, a quienes esa barrera les impide que sus voces puedan ser escuchadas en las Cortes Valencianas donde reside la voluntad popular. Y aún añade, que ese 5% "es una vertebración del territorio, de toda la autonomía y no sólo de una parte". ¡Vaya por Dios! La vertebración del territorio no se consigue eliminando de las Cortes a los ciudadanos. La barrera del 5% quieren mantenerla para lo que declaró González Pons a Telemadrid: "Impedir que los catalanistas estén presentes en nuestro parlamento dejando oír su voz". Lo de los "catalanistas" es el disco rayado al que acuden cuando se ven en apuros. Mire usted, yo soy uno de esos "catalanistas". Y lo soy desde hace más de 60 años. Desde los primeros años de la postguerra, cuando usted y los demás "señoritos" de la derecha valenciana que hoy nos desgobiernan aún no habían nacido. "Catalanista" junto a Xavier Casp y Miquel Adlert. Quienes anunciaban las obras de los que entonces publicábamos en su editorial Torre, como de obligada lectura "para conocer la literatura catalana contemporánea". Yo he dedicado toda mi vida a defender los derechos que, como pueblo, tenemos los valencianos. No nos vengan ahora contándoles milongas a los ciudadanos, a la bona gent que decía Sant Vicent. Ustedes se encuentran atrapados por el déficit que dejó el cartagenero Zaplana al huir a Madrid. Las arcas de la Generalitat están vacías. Y tienen que hacer equilibrios. Como decía Pérez Benlloch ayer, en estas paginas, "aún les queda un largo tramo para hacer algo más útil que engolfarse en celebraciones y fuegos fatuos". No hay un duro en caja. Y tienen que marear la perdiz para distraer al personal. Por ejemplo con el 5%.

fburguera@inves.es

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