Una retrospectiva reúne el mejor cine documental japonés

El festival internacional de cine documental Punto de Vista, que se inicia hoy en Pamplona, ofrece la primera retrospectiva sobre el cine documental japonés realizada en España. Además de su sección competitiva, con 15 largometrajes y nueve cortos, el festival exhibirá largometrajes de la gran figura del cine de no ficción nipón Ogawa Shinsuke, además de estrenos absolutos de directores como Kamei Fumio, Susumu Hani, Shohei Imamura o Tsukiomoto Noriaki.

El jurado del certamen, formado por el profesor y crítico de arte Francisco Calvo Serraller, la cineasta Mercedes Álvarez, los profesores de ciencias cinematográficas Abé Mar Nornes, de la Universidad de Michigan, y Makato Satô, de la Universidad de Tokio, y el fotógrafo Carlos Cánovas, premiará la sección de concurso, compuesta por cintas seleccionadas de entre los 238 largometrajes y 124 cortos procedentes de 46 países que optaron a la muestra organizada por el Gobierno de Navarra.

Al certamen acudirá el documentalista Makoto Satô, que presentará sus películas

Sin embargo, uno de los puntos de mayor interés de la presente edición del festival es la retrospectiva que bajo el título de El cine de los mil años permitirá ver por primera vez en España películas documentales realizadas en Japón entre 1939 y 2004, algunas de las cuales llegaron a Europa en una retrospectiva organizada por el Centro Pompidou de París a comienzos de la pasada década.

El cine documental japonés tiene su primer autor en Fumio Kamei, equiparable a documentalistas como Robert Falherty, Dziga Vertov y John Grierson, del que se proyectará en Pamplona Fighting Soldiers (Tatakau heitai), un filme pacifista de 1939 que fue prohibido por la censura japonesa de la época. Pero la eclosión del género documental vendría después de la II Guerra Mundial, cuando los cineastas se echaron a la calle para indagar con su cámara la realidad de un país devastado y obligado a someterse a profundos cambios sociales y psicológicos como consecuencia de la derrota.

En ese contexto histórico, el género documental produjo un repertorio de obras de gran variedad y riqueza que alumbró a un puñado de cineastas casi desconocidos en Occidente a pesar de su importancia en la evolución cultural de su país, como Shinsuke Ogawa, considerado como el mejor documentalista japonés y al que el ciclo dedicará un apartado especial; Toshio Matsumoto, Sasumu Hami y Tuskimoto Noriaki, que crearon una tradición continuada por los realizadores actualmente en activo, Kazuo Hara, Naomi Kawase y Makoto Satô, o Shohei Imamura, más conocido por el público occidental por sus películas de ficción, dos veces Palma de Oro en Cannes, del que se proyectará en Pamplona La historia de Japón tras la guerra contada por una camarera. De Naomi Kawase, ganadora de la Cámara de Oro en Cannes en 1997, se proyectarán El abrazo y En el silencio del mundo.

A Pamplona acudirá el documentalista Makoto Satô, que presentará sus películas Living on the river Agano y Memories of Agano. Como aperitivo del ciclo que hoy se abre en sus dos sedes oficiales (edificio Civican y cines Golem), el festival presentó ayer el libro El cine de los mil años. El cine documental en Japón (1945-2005), primera publicación en castellano sobre el cine documental de Japón con una compilación de ensayos y entrevistas con cineastas esenciales de este periodo y una cronología que contextualiza obras y autores.

Respecto a la sección oficial, se proyectarán 15 largometrajes procedentes de Suiza, Canadá, Australia, Francia, Turquía, Bulgaria, Bélgica y España. Nuestro país aporta las películas El esteticista, de Sergio Oksman; Pablo del Amo, montador de ilusiones, de Diego Galán; La casa de mi abuela, de Adán Aliaga; Tierra negra, de Ricardo Iscar, y La doble vida del faquir, de Elisabet Cabeza y Esteve Riambau. Los cortometrajes seleccionados a concurso proceden de Estados Unidos, Rusia, Kirguistán, Singapur, Bélgica, Alemania, Francia y España, que tendrá una única cinta a concurso, Nenyure, de Jorge Rivero. El festival, que tiene un presupuesto de 152.000 euros, otorga premios por valor de 22.000 euros al mejor largometraje, mejor cortometraje, mejor director y premio especial del público.

Además de un homenaje a la productora de cine X Films, creada por el constructor Juan Huarte para explorar el mundo del arte y la cinematografía y en la que rodaron sus primeros trabajos cinematográficos Luis Eduardo Aute, José Luis Garci, Claudio Guerín o José Luis García Sánchez, entre otros, el certamen navarro incorpora en su sección Festival de festivales lo más selecto de la producción de cine documental de cada año, en este caso, de 2005.

Los espectadores que acudan a Pamplona hasta el próximo 25 de febrero podrán ver en la gran pantalla títulos como Born into Brothels, de Ross Kaufmann y Zana Briski, ganador del Oscar al mejor documental de 2005; A pipeline next door, de Nino Kirtadzé, reciente premio ARTE de la Academia Europea del cine; la obra de Leonard Retel Helmrich shape of the moon, Gran Premio del Jurado en el Festival de Sundance; The 3 rooms of melancholy, dirigida por Pirjo Honkasalo, y El perro negro, último trabajo de Péter Forgács, que obtuvo el premio al mejor documental en el Tribecca Film Festival de Nueva York (2005).