Elorza saca adelante el avance del Plan General con apoyo de todos los grupos salvo su socio

El avance del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de San Sebastián recibió ayer el visto bueno de todos los grupos municipales, salvo EB, el socio de gobierno de Odón Elorza, que se abstuvo. Los socialistas, el PNV y EA ya habían adelantado días atrás su voto a favor, al que se sumó al final el PP tras la aprobación de una buena parte de sus enmiendas. El pleno extraordinario duró algo más de cuatro horas , con la construcción de la incineradora, la implantación del tranvía y la ejecución del puerto deportivo como principales cuestiones a debate.

El avance del Plan General -el documento con los criterios y objetivos generales del futuro planeamiento urbanístico de la ciudad- sólo fue respaldado el pasado mes de septiembre por el equipo de gobierno (PSE y EB). La oposición en bloque (PP, PNV y EA) obligó a su devolución por "impreciso, confuso e incompleto". Cinco meses después, todos los grupos, salvo precisamente EB, destacaron ayer el consenso alcanzado en el nuevo documento gracias al diálogo previo al pleno y a las enmiendas aprobadas durante su transcurso.

La edil de EB y concejal de Igualdad, Participación Ciudadana y Barrios, Duñike Agirrezabalaga, fue la única que se quedó al margen del acuerdo. Ya lo había dejado entrever y lo hizo, entre otras cosas, porque no está de acuerdo con el sistema de incineración ni con la consecuente construcción de una planta incineradora en San Sebastián, tal y como prevé el avance del PGOU. Su abstención fue calificada como "grave" por la portavoz popular, María José Usandizaga, quien cuestionó la "coherencia" del equipo de gobierno, que se halla en minoría.

Los socialistas tampoco están de acuerdo con la incineración, y por eso, al igual que EB, presentaron una enmienda en su contra. Ambas fueron rechazadas por el resto de los partidos. El documento llevado a pleno citaba tres posibles ubicaciones para la planta incineradora: Aritzeta, la zona alta de Zubieta y el vertedero de San Marcos. Sin embargo, ésta última no prosperó, gracias a una enmienda del PNV que encontró el apoyo unánime de la corporación.

La posible implantación del tranvía centró otra buena parte del debate plenario. El escrito inicial recogía la organización del transporte colectivo "a partir de la incorporación del tranvía, extendido a todas las partes de la ciudad e, incluso, más allá de la misma, en la medida en que resulte posible y viable". Populares y socialistas acordaron una enmienda que rebajó esta idea, defendida por el PNV. Apuesta así por incorporar el tranvía, pero entre otros sistemas, y tras realizar los estudios de viabilidad correspondientes. EB, sin descartar el tranvía, incidió en la necesidad de contar primero con todos los informes pertinentes.

Puerto deportivo

La construcción de un puerto deportivo también estuvo sobre la mesa. Con el voto en contra del PSE, PP y EA y la abstención del PNV, la corporación rechazó la enmienda presentada por EB en contra de levantar una dársena en el litoral donostiarra. "Supondría una alteración estética profunda de la línea de costa y notables afecciones ambientales", argumentó EB. En todo caso, y siempre que los estudios aconsejen su implantación, estaría a favor de levantar un puerto deportivo en la Bahía de Pasajes.

El avance original no descartaba esta opción "desde una visión supramunicipal", pero, al final, en el documento no figurará esa opción, pues el PSE apoyó una enmienda popular que elimina esta posibilidad.

El caso es que, tras el debate de 41 enmiendas, de las que fueron aprobadas casi la mitad, la corporación dio luz verde al avance del Plan General, que detalla el más ambicioso desarrollo residencial de la historia de la ciudad, con 21.000 nuevas viviendas en una década. Eso sí, es también un plan bastante intervencionista, porque deja abierta la puerta a edificar pisos en zonas verdes como Igeldo, Ulía, la parte alta de Añorga o en Uba. Precisamente, el pleno se vio interrumpido durante unos minutos, después de que media docena de personas desplegasen un par de pancartas pidiendo la independencia del barrio de Igeldo y el respeto a la naturaleza de este enclave. Fueron desalojadas por un guardia municipal.

Por su parte, Aralar, que no cuenta con representación en el Ayuntamiento, criticó el avance de PGOU aprobado, así como que sus enmiendas y las presentadas por otros colectivos sociales "no hayan recibido respuesta". La plataforma anulada Baga Boga censuró que el consistorio no le haya permitido participar en el debate.