_
_
_
_
_

El regreso del primer fiscal general de la 'era Aznar'

Con su informe a favor de la admisión del recurso del PP, Juan Cesáreo Ortiz Úrculo vuelve a primera línea tras su breve gestión como primer fiscal general del Estado con el Gobierno de Aznar. Un cargo del que fue descabalgado por la rebelión del jefe de los indomables, Eduardo Fungairiño.

La indecisión de Úrculo para sofocar aquella rebelión se saldó con el cese del jefe de la Audiencia Nacional, José Aranda, sanciones a los fiscales Ignacio Gordillo y Pedro Rubira, traslado fuera de la Audiencia de la fiscal María Dolores Márquez de Prado y el cese del propio Úrculo tras apenas ocho meses de mandato. El triunfador total de la crisis fue Fungairiño.

Por eso, si de alguien no se esperaba que terciase en la batalla abierta contra Conde-Pumpido por la AF (Asociación de Fiscales) era de Ortiz Úrculo, una de las víctimas de Fungairiño. Y menos después de que Conde-Pumpido le renovase el mandato para otros cinco años en la fiscalía de más caché después de la del Estado.

Sin embargo, fuentes cercanas al fiscal general señalan que no es la primera vez que Úrculo contradice a Conde-Pumpido. A la vuelta del verano, trató de forzar un informe a favor de la legitimidad de los jueces encargados del Registro Civil para plantear cuestiones de inconstitucionalidad sobre el matrimonio homosexual, en resuelta oposición a la Fiscalía del Estado. Úrculo llevó el asunto a la junta de fiscales y perdió.

La siguiente fue a raíz de la recusación el magistrado Pablo Pérez-Tremps por el PP, para evitar que participase en el recurso de amparo sobre la tramitación del Estatuto de Cataluña. Tampoco tuvo eco porque la recusación no prosperó.

Y la última fue el pasado viernes, cuando Úrculo presentó a Conde-Pumpido su informe a favor de la admisión del recurso del PP. Esa misma mañana, cuando El Mundo había publicado la noticia, Ortiz Úrculo ofreció a Conde-Pumpido seguir su criterio y presentar un informe contrario a la admisión del recurso, según fuentes de la fiscalía general. Conde-Pumpido advirtió que tal propuesta podría verse como una imposición de su criterio político frente al criterio jurídico de los fiscales del Constitucional y optó por otra solución: llevar el asunto a la Junta de Fiscales del Supremo,donde ha ganado el envite.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_