L'Hospitalet cuenta con un 20% de población inmigrante

En L'Hospitalet el 20% de la población (unas 50.000 personas) es de origen inmigrante. El porcentaje aumenta considerablemente en algunos barrios del norte de la ciudad, cuyas escuelas tienen más de la mitad de los alumnos procedentes de países extracomunitarios. De los inmigrantes censados en 2004, según el anuario estadístico de L'Hospitalet, el 30% eran ecuatorianos, el 12% marroquíes y otro 10% peruanos. Otras comunidades son la colombiana, la dominicana, la paquistaní y la china.

Hicham Lauchi acompaña a Saida al ginecólogo, en la planta número siete del ambulatorio de la Rambla de Just Oliveras de L'Hospitalet. La mujer llegó con sus cinco hijos hace medio año procedente de Marruecos y está esperando el sexto. No habla castellano ni catalán, al igual que su marido, que se había instalado previamente en la ciudad. Para poder ir al médico y asegurarse de que los dolores que sufre son habituales en el embarazo, ha tenido que acudir a la asociación Catalandaoud. Su presidente, Lauchi, se ha ofrecido como intérprete entre médico y la paciente.

Pese a representar una quinta parte de la población y ser objeto de las políticas sobre inmigración de las administraciones, su participación en la vida social de la ciudad es muy escasa, al igual que su grado de representatividad. Actualmente, tan sólo hay 11 entidades oficialmente formalizadas que lideran los propios inmigrantes de entre los varios centenares de asociaciones que existen en L'Hospitalet. Mayoritariamente, o no se legalizan o se forman y se desintegran en muy poco tiempo. Es difícil, por lo tanto, que la Administración encuentre interlocutores válidos.

Según la asociación Espíritu de Santa Cruz de la Sierra, formada por la comunidad boliviana de L'Hospitalet en 2003, "en el último año están llegando muchísimos, y están dispuestos a trabajar duro". Otra cosa es lograr su implicación en la asociación, porque "recelan cuando les pedimos los datos debido a su situación irregular. Si hay una reunión con miembros de la Administración, tampoco vienen", explica Gloria Pardo, portavoz de la entidad. Por el contrario, cada sábado y domingo cientos de bolivianos acuden sin falta a jugar al fútbol en el campo del barrio del Gornal. Celebran una liga boliviana, un torneo que tampoco figura oficialmente en ningún lugar.

La falta de intercambio entre la población autóctona y la de origen exterior se refleja en una encuesta ciudadana realizada por el Ayuntamiento: el 28,5% de la población de L'Hospitalet considera la inmigración como el "principal problema" de la ciudad. La inseguridad ciudadana y la limpieza de las calles se encuentran en segundo y tercer lugar.

Pisos con ocho personas

El aumento de la llegada de población inmigrante se ha traducido en una sobreocupación de las viviendas y las consiguientes quejas de los vecinos. El Ayuntamiento de L'Hospitalet contabilizó el pasado año 1.359 pisos en la ciudad con más de ocho personas empadronadas, una cifra que aparentemente va en aumento. El hacinamiento de personas en un mismo piso se ha detectado en Pubilla Casas, La Florida, Les Planes, Can Serra y Collblanc-La Torrassa, donde abundan los problemas de convivencia. "Es donde se ubican las viviendas de mayor antigüedad y, por tanto, las más económicas", explicó el concejal del distrito Collblanc-La Torrassa, Francesc Belver. Los vecinos de los pisos contiguos se lamentan de que hay muchas personas y hacen ruido, también de madrugada, cuando se levantan para ir a trabajar. Lauchi corrobora que ha tenido que solucionar muchos problemas entre vecinos, donde el principal escollo es "la incomunicación", a veces por falta de conocimiento de la lengua por parte de los inmigrantes.