Vizcaya acusa a tres empresas de camuflar su cierre con la excusa de su traslado

La Diputación de Vizcaya aseguró ayer que al menos tres empresas ubicadas en ese territorio "tratan de encubrir un cierre sin motivaciones económicas reales" anunciando su traslado fuera de Euskadi. El diputado foral de Empleo, Julio Artetxe, advirtió a estas compañías de que las instituciones vascas "no se lo van a poner fácil". Artetxe mostró en su comparecencia su "profundo enfado" hacia las tres firmas por el cierre de cuatro plantas: dos papeleras, una química y otra de componentes para colchones.

El diputado mostró su "preocupación" por el futuro de los casi 750 trabajadores empleados en esas plantas y sus familias.

Explicó que la legislación vasca obliga a las empresas a realizar un expediente de regulación de empleo para su cierre, que debe ser autorizado por el Gobierno, una autorización que "no se consigue tan fácilmente si no está suficientemente razonada" sobre criterios económicos o de competitividad.

Para Artetxe, las tres compañías "han encontrado el atajo" y han recurrido al anuncio de su traslado a otras comunidades autónomas, proceso en el que sólo es precisa la comunicación al Ejecutivo. "Me consta que detrás de gran parte de esas decisiones de deslocalizar empresas fuera de Vizcaya se esconde un posible fraude de ley", recalcó.

La única de las firmas afectadas a la que el diputado aludió expresamente es L&P, que planea trasladar su planta de Zamudio a Zaragoza antes de marzo. Su decisión viene respaldada por una sentencia de finales de 2005, que Artetxe mostró y criticó. El fallo rechazó la petición del comité de empresa de paralizar el traslado de la planta por criterios de productividad. Las otras dos empresas a las que se aludía son Virtusú y Pastguren, que irán a Barcelona, según Vasco Press.

Venta de Gamesa

Mientras, el Parlamento mostró ayer su preocupación ante el proceso de venta de la división aeronáutica de Gamesa y reclamó a las instituciones vascas que velen por "la continuidad de la actividad aeronáutica, el empleo de calidad y el mantenimiento en el País Vasco de la cabecera del grupo". El comité de empresa de Gamesa Aeronáutica siguió el pleno desde el palco de invitados. La firma tiene abierto un expediente de regulación de empleo que afecta, en principio, a 233 de sus 437 trabajadores.

Todos los grupos de la Cámara, salvo el PP, por no votar junto con EHAK, presentaron una proposición que recuerda el "gran esfuerzo" del Gobierno y las diputaciones para desarrollar el sector aeronáutico. El proceso de venta de la sección aeronáutica de Gamesa genera, a juicio de estos grupos, "una incertidumbre respecto al futuro industrial y de los puestos de trabajo". El Parlamento pide a las instituciones que gan un seguimiento del proceso de venta dado que hubo ayudas públicas.