Losantos, P. J. y el PP

Acusan a Zapatero, desde el PP, de estar poco menos que en un contubernio con ETA. "Que se ha arrodillado ante ETA", han llegado a decir. El ínclito Acebes, en el Congreso, llegó a decir que al presidente del Gobierno le molestan los fiscales que quieren perseguir a los terroristas. Y acusó a Zapatero de preparar las futuras excarcelaciones de los presos. La vicepresidenta primera del Gobierno, Fernández de la Vega, le recordó que siendo Acebes ministro de justicia interior, se excarcelaron 49 etarras con penas superiores a 30 y 20 años. El presidente Zapatero no ha llegado a prometer a ETA, como hizo Aznar en 1998, "el acercamiento de los presos a las cárceles vascas, la concesión de terceros grados y, finalmente, indultos". ¡Hasta indultos! Estas declaraciones de Aznar fueron aplaudidas por El Mundo, en un editorial, y por Federico Jiménez Losantos en un artículo en el que se mostraba favorable a las negociaciones con ETA. El editorial se titulaba Otro valiente paso de Aznar hacia la paz. Resulta tragicómico que Pedro J. y Federiquín se rasguen, ahora, las vestiduras, cuando Zapatero no ha llegado a prometer nada. Pero Zapatero es la causa de todos nuestros males. Con el Estatut de Cataluña quiere "romper España en mil pedazos". Con sus contactos con ETA, menosprecia a las víctimas del terrorismo. ¿Y Aznar no? La desfachatez de estos sujetos es palmaria. Fracasado su intento de culpar a ETA del atentado del 14-M, en Madrid, ultrajan al presidente ante la ciudadanía presentándole como un aliado de ETA. Pero Zapatero no hace caso a quienes vienen acusándole de todo lo habido y por haber -sean políticos del PP o periodistas afines- tratando de denigrarle desde el día siguiente al atentado islamista. Sigue su camino. Y esto les enfurece y les desconcierta. Quien más lo acusa es Rajoy. Hay que ver las cosas que hace y dice. Y en qué jardines se mete. Menos mal que todavía quedan en el PP cabezas bien amuebladas como la del presidente valenciano Camps, cuando dice que, quienes le criticamos, no somos buenos valencianos. No queremos a nuestra Comunidad. ¡Vaya por Dios!

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