Ventura Pons reflexiona sobre la soledad y las imperfecciones del amor

Ventura Pons estrena hoy su largometraje número 18, Animales heridos, con Aitana Sánchez-Gijón y José Coronado como principales reclamos actorales.

Pons traba tres relatos de la antología Animales tristes (Salamandra), del escritor catalán Jordi Puntí, para contar que todos tenemos las mismas carencias, independientemente de nuestra procedencia, edad o clase social.

"Son personajes cercanos con una problemática universal: la necesidad del otro, de querer y ser querido, de realizarse a través del otro. Y todos ellos son animales heridos, hacen lo incorrecto cuando desearían estar haciendo lo correcto", explicó el pasado martes en Madrid el director catalán.

La primera historia la protagoniza el triángulo Aitana Sánchez-Gijón, José Coronado y la argentina Cecilia Rosetto. Tres personas que han triunfado en la vida, pero fracasado en el amor. "Para mí, Silvio Lisboa, mi personaje, representaba un verdadero reto interpretativo: parecía un auténtico triunfador, pero, en realidad, no era más que un desgraciado", aseguró Coronado.

Descendemos un peldaño en la escala social y la segunda historia, a cargo del catalán Marc Cartes y la madrileña Cristina Plazas, describe "una unión que se va rompiendo sola", explicó Plazas.

El último relato lo interpretan dos inmigrantes, la mexicana Patricia Arredondo y el peruano Gerardo Zamora, quienes, al igual que los anteriores, huyen de la soledad, pero también de una nostalgia que agudiza ese "paraíso de opulencia" que les rodea. "Animales heridos es una tragicomedia que empieza en comedia y acaba en tragedia", resumió Pons.

El cineasta, que se definió como una rara avis, aseguró que Animales heridos es, al igual que sus otras cintas, una película que lleva impreso su sello personal. "Es mi única manera de hacer cine. Cuento historias que son próximas a mí, y en estos momentos hay varios escritores catalanes que tienen una mirada cercana a la mía que me sirven buenas historias".

Precisamente fue esa impronta personal la que hizo que Aitana Sánchez-Gijón no dudase en interpretar a Claudia Riera. "Ni siquiera me hizo falta leer el guión". No obstante, una vez leído, lo que más le atrajo fue la sutileza de la narración. "Las historias son muy sutiles, los personajes se van tropezando con pequeños detonantes que cambian su rumbo, y a los que van sobreviviendo. Es como la vida", concluyó.