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LAS CARICATURAS DE LA DISCORDIA

Chirac condena "las provocaciones" y pide a la prensa que sea responsable

Una revista satírica francesa con las viñetas de Mahoma agota 400.000 ejemplares en horas

Llueve sobre mojado. El semanario satírico francés Charlie-Hebdo puso a la venta ayer un número especial sobre el profeta Mahoma, incluyendo los 12 dibujos que vieron la luz el pasado mes de septiembre en el periódico danés Jyllands-Posten y que han desencadenado la ira de buena parte de la comunidad musulmana. El presidente francés, Jacques Chirac, arremetió contra "las provocaciones manifiestas" de los medios de comunicación. "Todo lo que puede herir las convicciones del prójimo, en particular las religiosas, debe ser evitado", dijo Chirac en Consejo de Ministros.

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La portada de Charlie-Hebdo -que vendió ayer 400.000 ejemplares y que anuncia una nueva edición para hoy- es un dibujo que representa a Mahoma de medio perfil, llevándose las manos a la cara y exclamando: "¡Qué duro es ser amado por idiotas!", junto a un subtítulo que reza: "Mahoma, desbordado por los integristas".

El emblemático semanario Le Canard Enchaîné, por su parte, optó por no reproducir las citadas caricaturas, pero sí dedicarle una parte importante de su edición y modificar su cabecera calificándose de "periódico satánico [en lugar de satírico] que sale los miércoles".

Las intenciones de Charlie-Hebdo se conocían desde que la polémica estalló en Francia, cuando el rotativo parisino France-Soir reprodujo los dibujos de Jyllands-Posten. Varias entidades islámicas presentaron una petición, firmada por el abogado de la Mezquita de París, Chems Eddine Hafiz, ante un tribunal de París para que fuera retirado de circulación, pero el tribunal la desestimó el martes por "defecto de forma", sin entrar en el fondo de la cuestión.

La mayoría de las asociaciones islámicas francesas que forman parte del Consejo Francés del Culto Musulmán -como la Unión de Organizaciones Islámicas de Francia, la Mezquita de París o la Federación Nacional de Musulmanes de Francia- anunciaron ayer su intención de denunciar a Charlie-Hebdo ante la justicia por incitación al odio.

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La sede de la publicación y sus principales responsables han sido puestos bajo protección policial. "Se trata de demostrar que la libertad de expresión debe ser más fuerte que la intimidación", escribe la dirección del semanario. El director de Charlie-Hebdo, Philippe Val, defendió la publicación de las caricaturas de Mahoma porque sirven al objetivo de "defender la democracia, uno de cuyos principios es la libertad de expresión". En una conferencia de prensa, Val anunció que había conseguido batir su récord de ventas, con 400.000 ejemplares. "Este éxito", indicó, "muestra el interés que la gente tiene por su propia libertad. Es una respuesta ciudadana".

Preguntado si publicaría también los dibujos satíricos sobre el Holocausto que ha encargado el periódico de Teherán Hamshahri, contestó sin dudarlo: "Sí". Con ello, dijo, "se combate el negacionismo [negar la existencia del Holocausto], algo fundamental hoy en día".

El portavoz del Gobierno, Jean-François Copé, explicó que Chirac había denunciado ayer en la reunión del Consejo de Ministros "las provocaciones manifiestas" de los medios. "Todo lo que puede herir las convicciones del prójimo, en particular las religiosas, debe ser evitado", dijo Chirac.

Libertad de expresión

Según Copé, el presidente recordó que "la libertad de expresión debe ejercerse con un espíritu de responsabilidad" y condenó "todas las provocaciones susceptibles de atizar peligrosamente las pasiones". Chirac también reiteró su rechazo a la violencia que ejercen los grupos musulmanes radicales contra los ciudadanos occidentales y sus intereses y recordó que son los Gobiernos de los países en donde tienen lugar los incidentes los responsables de la protección de las embajadas.

Tanto Charlie Hebdo como Le Canard Enchaîné criticaban ayer no sólo la religión musulmana, sino también la católica y la judía. Ambos semanarios tienen una larga tradición satírica, no exenta de seriedad periodística. Francia, que alberga al menos cinco millones de musulmanes, ha sufrido estos últimos días las iras de los radicales en algunas de sus representaciones en países musulmanes. Ayer, sin embargo, varias mezquitas de las afueras de París convocaron una manifestación para el sábado en la plaza de la República.

Manifestantes afganos queman una bandera de Dinamarca en Kabul.
Manifestantes afganos queman una bandera de Dinamarca en Kabul.EFE

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