Otros cuatro afganos mueren en protestas por las caricaturas

Las protestas por la publicación de las caricaturas de Mahoma causaron ayer otros cuatro muertos en Afganistán, lo que eleva a 12 el número de fallecidos en aquel país desde el lunes. La policía afgana repelió con armas de fuego una manifestación violenta cerca de la base estadounidense en la localidad de Qalat (sur), lo que causó cuatro muertos y una veintena de heridos, entre ellos varios agentes, según el general Abdul Razaq.

Razaq, comandante del Ejército Nacional Afgano en el área, indicó que unas 400 personas trataron de asaltar la sede de la policía en Qalat, y posteriormente se dirigieron enfurecidos hacia la base norteamericana. También prendieron fuego a cuatro depósitos de gasolina y a varios coches policiales. Según Razaq, la policía abrió fuego contra los manifestantes, que iban armados, después de que sus agentes fuesen apedreados.

Las protestas continuaron en diversos puntos de Afganistán, pese a la llamada a la calma del Consejo de Ulemas, difundida por radio y televisión. Los teólogos islámicos reclamaron el fin de la violencia, al tiempo que condenaron las caricaturas de Mahoma por ofensivas. Unas 1.500 personas protestaron en la provincia de Nangarhar (este). En Kabul, 200 personas quemaron una bandera danesa, país donde se publicaron por primera vez las viñetas.

Retirada de Hebrón

En la ciudad cisjordana de Hebrón, una misión internacional de observadores, con participación de Noruega y Dinamarca, decidió abandonar la zona temporalmente debido a los ataques palestinos contra su sede. La Presencia Temporal Internacional en Hebrón (TIPH, en sus siglas en inglés) está formada por unos setenta observadores civiles. Cientos de palestinos atacaron ayer su sede por segunda vez desde el fin de semana. Los manifestantes lanzaron piedras y botellas contra el edificio y algunos intentaron entrar e incendiarlo.

También se registraron protestas en otros países. Un millar de miembros de varias organizaciones islamistas bosnias se manifestaron en Sarajevo frente a las Embajadas de Dinamarca, Noruega y Francia. Entre gritos de protesta, incendiaron las banderas de Dinamarca y Noruega.

En Ankara, la policía turca utilizó vehículos blindados para evitar que unos quinientos ultranacionalistas turcos llegaran ante la Embajada danesa. La manifestación se disolvió pacíficamente. En Teherán, la Embajada británica fue apedreada por manifestantes indignados tanto por la publicación de las viñetas como por la hostilidad de Londres hacia el programa nuclear iraní.