Caterina Mieras llama a "no echar más leña al fuego" en el litigio sobre el arte sacro
La consejera de Cultura de la Generalitat, Caterina Mieras, abogó ayer en Lleida por "no echar más leña al fuego" en el litigio que enfrenta a los obispados de Lleida y de Barbastro-Monzón por la propiedad de un centenar de obras de arte que se conservan en el Museo Diocesano y Comarcal de Lleida. Mieras se mostró convencida de que una solución pactada entre ambas partes es la única vía de solución del conflicto.
En una declaración de cuatro puntos, la consejera reiteró que la Generalitat está trabajando para llegar a un entendimiento con las autoridades políticas y religiosas de Aragón dentro del marco de los acuerdos adoptados el pasado 18 de enero por todas las instituciones representadas en el consorcio del museo leridano. "El camino que se debe seguir", subrayó, "es rehuir el enfrentamiento y, desde una actitud serena y responsable, instar al cumplimiento de la ley y a la cooperación institucional".
La responsable de Cultura considera que los diferentes pareceres vertidos sobre el litigio y las posiciones de los partidos políticos son "legítimos y respetables", pero animó a las dos partes enfrentadas a hacer un gran esfuerzo para no confundir a los ciudadanos y alimentar la desconfianza entre dos territorios vecinos. "Espero que se diferencien bien las informaciones de intencionalidad política y mediática de las decisiones bien contrastadas", añadió Caterina Mieras.
También se refirió a este asunto la ministra de Cultura, Carmen Calvo, que fue interpelada en el Senado por los senadores aragoneses José María Mur (Par) y Gustavo Alcalde (PP). Calvo estimó que, antes de tomar alguna determinación, lo más prudente en este caso es esperar a que el Vaticano resuelva el último recurso presentado el pasado mes de octubre por el Obispado de Lleida. La ministra les recordó que los bienes reclamados por Aragón no son de titularidad pública, sino propiedad privada de la Iglesia católica y, por tanto, el ministerio no tiene competencias directas sobre ellos.
También el presidente aragonés, Marcelino Iglesias, se pronunció ayer sobre el conflicto. Iglesias apeló al sentido común y exigió el cumplimiento de la resolución de la Signatura Apostólica, informa Efe. El presidente señaló que el Ejecutivo aragonés trabaja con el Gobierno central en la línea de que sean devueltas las obras y recordó las reuniones celebradas con la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, quienes se comprometieron a poner encima de la mesa esta cuestión.
