IU consigue que el Congreso considere 2006 el año de la memoria histórica

El Congreso aprobó ayer, con los votos a favor de todos los grupos salvo el PP, la toma en consideración de una proposición de ley de Izquierda Verde (IU-ICV) para que 2006 sea declarado año de la memoria histórica, "en homenaje y reconocimiento de la II República como antecedente de la Constitución de 1978 y de todos los hombres y mujeres que fueron víctimas de la Guerra Civil española, así como de cuantos padecieron más tarde la represión de la dictadura franquista".

El 14 de abril de este año se cumplen 75 desde que una revolución expulsara al rey Alfonso XIII y proclamara la república en España, una institución legitimada en las urnas que resistió hasta 1939, cuando Franco venció la Guerra Civil. El 18 de julio se cumplen 70 desde el inicio de esa contienda.

Tanto IU-ICV como ERC, con el apoyo de todos los nacionalistas, tienen especial interés en que se aproveche esa conmemoración para promover multitud de actos de recuerdo de lo que significó el espíritu republicano. La proposición, defendida por el coordinador de IU, Gaspar Llamazares, incluye la idea de que se pongan en circulación de sellos y monedas que conmemoren a quienes padecieron la represión franquista.

Ley retrasada

El PSOE apoyó la iniciativa, que recibió 176 votos a favor y 131 en contra, estos últimos del PP. Tanto Izquierda Verde, como ERC, el PNV y CiU aprovecharon el debate para recordar al Gobierno que aún están esperando, desde hace más de un año, el proyecto de ley de recuperación de la memoria histórica que el propio presidente José Luis Rodríguez Zapatero ha prometido en diversas ocasiones.

"No podemos esperar más. Queremos ya la ley, sin recortes. Estamos enterrando a los hijos de los fusilados y aún no han sido anuladas las sentencias de sus padres", clamó Joan Tardà, de ERC. "Nos sentimos defraudados, Ramón Jáuregui nos prometió que esta ley estaría en junio de 2005", se quejó Jordi Xuclà, de CiU.

El diputado del PSOE Pedro Muñoz trató de excusar este retraso con la idea de que la ley es muy compleja. Tampoco estableció ningún compromiso para su aprobación, aunque el Gobierno, según fuentes del Ejecutivo, está decidido a promover esta iniciativa a lo largo del próximo periodo de sesiones, después de reconducir la vorágine política generada por el debate del Estatuto catalán.

El PP se opuso a la iniciativa de raíz. Manuel Atencia comenzó pidiendo que "nadie dé lecciones de antifranquismo" a alguien que, como él, según dijo, apoyó a la llamada Platajunta [plataforma de oposición al franquismo] en Granada. "En 1978 se cerraron heridas y se miró hacia adelante. En 2002, todos votamos unánimemente una proposición [que condenó el alzamiento militar] para cerrar este debate político. Nos parece un error escarbar en el pasado". Llamazares aseguró que nadie pretende "venganza ni reabrir heridas, sino reparar la memoria para que sea efectivo el perdón y la reconciliación".