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Tres ciudades catalanas ensayan un plan contra la violencia juvenil

Castellar del Vallès, Banyoles y Ripollet, tres poblaciones que se han visto sacudidas en los útlimos años por distintos episodios de violencia juvenil, ensayarán durante este año un plan de actuación integral para prevenir y combatir este tipo de conflictos. La Secretaría General de Juventud de la Generalitat recogerá la experiencia que se lleve a cabo en estas tres ciudades para diseñar un protocolo de detección e intervención en situaciones de riesgo.

Paralelamente, la Secretaría de Juventud trabajará en la elaboración de un estudio sociológico para conocer el verdadero alcance del fenómeno de la violencia juvenil en Cataluña y determinar qué municipios tienen más riesgo de registrar este tipo de conflictos. Actualmente se dispone de pocos indicadores, entre ellos los que arrojó la Encuesta de Segurida Pública de 2003, según la cual el 23% de los jóvenes de entre 16 y 29 años han sido víctimas de algún tipo de delito, porcentaje que se reduce al 16% en el conjunto de la población.

En plan piloto de la Secretaría de Juventud arrancará esta misma semana en Castellar del Vallès, población que vivió en 2003 varios episodios de violencia debidos a grupos de ideología neonazi que generaron una gran alarma social. El número de incidentes causados por skins (cabezas rapadas) ha ido descendiendo desde entonces, pero según el Ayuntamiento el problema sigue "latente" y podría estallar de nuevo sin una actuación de mediación y socioeducativa como la que ha venido ejerciendo el consistorio con la colaboración de la propia población, que desde el primer momento se organizó en la Plataforma contra el Fascismo.

Educación y mediación

Pep Llop, asesor de la alcaldía de Castellar del Vallès, explica que esta labor se verá ahora reforzada con el plan de la Secretaría General de Juventud de la Generalitat. Un experto en violencia juvenil coordinará todas las actuaciones y los recursos que se destinen a luchar contra estos conflictos, y conjuntamente con las entidades vinculadas a la juventud diseñará programas preventivos y abordará los episodios de violencia desde la vertiente socioeducativa y a través de la mediación. El trabajo sobre el terreno permitirá conocer el riesgo de que surjan estos conflictos.

Durante el mes de febrero y marzo se sumarán a la iniciativa los municipios de Banyoles y Ripollet, en los que se han vivido problemas entre jóvenes vinculados al rechazo a los inmigrantes, en el primer caso, o derivados de problemas de desestructuración familiar o marginación social. "Nos interesaba iniciar el plan en poblaciones con problemas de violencia juvenil de tipo distinto y en las que exisitiera voluntad política del Ayuntamiento a colaborar con nuestro objetivo", señaló ayer Marta Rosàs, secretaria general de Juventud.

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