Cultura prevé crear en Cádiz un recinto sobre la Constitución de 1812

La Consejería de Cultura y el PSOE de Cádiz negocian desde hace varias semanas con el Obispado de Cádiz y Ceuta la posibilidad de desacralizar el Oratorio de San Felipe Neri para destinarlo a un gran complejo cultural e histórico sobre la Constitución de 1812, conocida popularmente como La Pepa. Este templo es uno de los símbolos constitucionales de Cádiz.

En su interior los diputados doceañistas promulgaron, ante el asedio de las tropas napoleónicas, la primera Constitución española el 19 de marzo de 1812. A cambio de la cesión del inmueble, la Junta acometería la construcción de nuevas iglesias en poblaciones de la Bahía de Cádiz y la restauración de otras parroquias o templos.

El Oratorio de San Felipe Neri es un edificio de estilo neoclásico que se inauguró en 1719. En su fachada se suceden numerosas lápidas dedicadas a la promulgación de La Pepa, colocadas la mayoría en 1912 con motivo del centenario de las Cortes de Cádiz. Bajo la iglesia, hay una cripta donde se encuentran dos mausoleos con los restos mortales de varios diputados doceañistas y los de las víctimas de la represión del levantamiento liberal de 1820. Destaca un lienzo que representa la Inmaculada Concepción, pintado por Murillo en los últimos años de su vida, y que preside el retablo mayor central.

Según informó Diario de Cádiz, este edificio sería ampliamente restaurado y se uniría al actual colegio público de San Felipe y a la vecina sede del Museo de las Cortes de Cádiz para conformar un gran complejo que se dedicaría a ser la sede de estudios constitucionales y para ampliar el museo, limitado actualmente por sus escasas dimensiones. Se trata de una de las mayores apuestas que proyecta la Junta de Andalucía para dotar a la capital gaditana de los equipamientos necesarios para conmemorar el bicentenario de 2012.

Como contraprestación, el Obispado ha pedido a la Junta que asuma algunas restauraciones de templos y acometa la construcción de algunas parroquias pendientes, como la del nuevo barrio de los terrenos ociosos de astilleros en la capital gaditana. El Gobierno andaluz tendría que invertir entre 12 y 15 millones de euros para satisfacer las demandas de la Iglesia en Cádiz.