"Las minas seguirán activas en el desierto al menos otros 50 años"
El general de brigada danés Kurt Mosgaard acumula una amplia experiencia en misiones internacionales: en el cuartel general de la OTAN en el Báltico, en Croacia, en Bosnia, en Zimbabue... Y en la misión permanente de Dinamarca en Naciones Unidas. Desde septiembre del año pasado es el comandante de la fuerza militar de la Minurso. Recibe a EL PAÍS en su despacho del cuartel general de El Aaiún, sobre el que Marruecos ha situado dos antenas gigantescas cuyo fin se ignora oficialmente.
P. ¿Cree usted que la policía marroquí estará grabando esta entrevista?
R. Nunca se sabe si la nación huésped está escuchando. No lo sabemos.
P. ¿Cómo son sus relaciones con Marruecos y el Polisario?
R. En general, mantenemos buenas relaciones con ambos, aunque no siempre tenemos la misma opinión. Discrepamos en lo que nosotros llamamos violaciones al acuerdo militar especial que existe con ambas partes, sobre cómo debe respetarse el alto el fuego. A ellos no les gusta que informemos a nuestra sede en Nueva York de esas violaciones.
P. ¿Qué puede hacer la Minurso frente a las violaciones?
R. No tengo tanques. Mi única herramienta es hablar con las partes e informar a Nueva York. Soy la herramienta de Naciones Unidas, y Naciones Unidas tiene 191 Estados miembros. Yo informo a la comunidad internacional, y será ella la que dirá cómo se resuelve esto. Ése es el mandato.
P. Y así desde hace 15 años...
R. Lo que estoy haciendo aquí es asegurar que ninguna de las dos partes va a cambiar el status quo. Vigilo el número de tropas, aún sin saber el número exacto de las mismas. También debo vigilar que no se realicen concentraciones militares para lanzar un ataque.
P. Y detectar, marcar y destruir las minas y los proyectiles que no explotaron en su momento.
R. En el Sáhara Occidental hay un millón de minas, de las cuales sólo hemos podido desactivar o destruir unos cuantos miles. El problema de las minas seguirá en el territorio por lo menos otros 50 años. Desgraciadamente, el clima de aquí es muy bueno, la arena seca evita que las minas se oxiden y hace que permanezcan activas durante muchísimo tiempo.
P. El Polisario les ha pedido protección para los manifestantes que reclaman independencia en las calles.
R. Tenemos un mandato del Consejo de Seguridad, y la tarea que usted menciona no figura en él. No obstante, desde octubre he ordenado que se realicen patrullas en El Aaiún, Dajla, Smara y otras ciudades para buscar fuerzas militares marroquíes, según nuestro mandato, pero también miramos si ocurre alguna otra cosa en términos de seguridad. Pase lo que pase aquí, la comunidad internacional lo ve. Si alguien quiere que la Minurso actúe de forma distinta, que no nos culpe a nosotros. Es la comunidad internacional la que nos debe decir qué hacer.
P. ¿Por qué no hay ningún español en la Minurso?
R. No lo sé. El principio general de Naciones Unidas es evitar traer a gente que está demasiado cerca del conflicto. Yo, personalmente, no tendría ningún problema en tener observadores españoles, pero no sé si España los ofreció o no.
P. Francia es el único país de fuera del Magreb que ha participado directamente en el conflicto, bombardeando al Polisario. En cambio, tiene a 25 militares en la Minurso.
R. No sé por qué ocurre eso. Habría que preguntarle al ministro español de Asuntos Exteriores y a Naciones Unidas en Nueva York.
P. Después de 15 años de presencia de Naciones Unidas en el territorio, la situación está estancada. ¿Qué ocurriría si la Minurso se retirara del territorio?
R. Eso sería una importante decisión política. Mi punto de vista es que si se acaba con la Minurso aumentará el riesgo de guerra. Si alguien va a abordar la decisión de retirarla, debería tener en cuenta ese factor.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.