Una asociación de Lleida "exige" a la Generalitat que no descatalogue las obras de La Franja

La carta enviada por el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, a su homólogo aragonés, Marcelino Iglesias, referida al retorno de las 113 obras de arte sacro que reclama el obispado de Barbastro-Monzón ha creado una gran confusión y malestar entre las instituciones representadas en el Consorcio del Museo Diocesano y Comarcal de Lleida. La sociedad civil tampoco es ajena al conflicto y algunas entidades culturales como el Ateneu Popular, Òmnium Cultural, Amics de la Seu Vella y Cercle de Belles Arts han criticado con dureza el contenido de la carta.

La Associació d'Amics del Museu Diocesà i Comarcal de Lleida, entidad creada hace unos meses para defender la integridad de las colecciones artísticas del museo leridano, envió ayer una carta al presidente catalán en la que le recuerdan que hay un recurso del obispo de Lleida ante la Signatura Apostólica pendiente de resolución y un expediente administrativo abierto sobre la descatalogación de las obras en disputa y, por tanto, él no puede decidir la entrega de las piezas sin tener en cuenta la opinión de los miembros del consorcio. "¿Existe algún acuerdo político con la Diputación General de Aragón para retornar les obres? ¿Si és així, a canvi de què?", le preguntan a Maragall los responsables de la entidad.

Los amigos del museo leridano también quieren saber en qué instituciones culturales, artísticas o museísticas se apoya el presidente de la Generalitat para "retornar" las obras de Lleida y cuales son las razones en las que se basa para considerarlo una prioridad. Los firmantes acaban exigiéndole a Maragall que aplique la Ley de Patrimonio cultural y que en ningún caso descatalogue las obras que reclama Aragón.