El juez cita a los ex responsables de Fedeoliva por la pérdida de 43 millones

El ex presidente de la aceitera jiennense Fedeoliva Manuel Villar, el ex vicepresidente Santiago Abril, y el responsable de su comercializadora Expafe Pedro Lanagrán, han sido citados a declarar por un juez de Jaén la próxima semana por las querellas interpuestas por cuatro cooperativas del grupo, que les imputan dos delitos continuados de apropiación indebida y de estafa y otro delito societario.

Las cooperativas les culpan de ser los principales responsables del agujero económico de 43 millones de euros detectado en la firma jiennense durante su campaña de comercialización de aceite a Estados Unidos.

La crisis en Fedeoliva, que se convirtió en uno de los principales grupos aceiteros andaluces con 80 cooperativas y más de 7.000 olivareros, removió el año pasado los cimientos del sector oleícola y ahora empieza una larga batalla judicial. El Juzgado de Instrucción número 3 de Jaén va a iniciar los días 9 y 10 de febrero los interrogatorios por las querellas que presentaron cuatro cooperativas, las de Alharilla y Agraria, de Porcuna, La Esperanza, de Navas de San Juan, y San Fernando, de Arjona.

Las querellas se dirigieron contra el ex presidente de Fedeoliva, Manuel Villar, el anterior vicepresidente, Santiago Abril, y el responsable de la comercializadora Expafe, Pedro Lanagrán, a quienes se les acusa de dos delitos continuados de apropiación indebida y de estafa y otro delito societario. Manuel Villar y Pedro Lanagrán han sido citados el día 9, y al día siguiente lo hará Santiago Abril y también los representantes del grupo de Auditores Carazo-Durbán, que fue la empresa que realizó la última auditoria de Fedeoliva. Además, el juez ha ordenado la declaración por exhorto a otros peritos y empresas auditoras radicadas en Madrid, Sevilla y Jerez de la Frontera. Tampoco se descartan que testifiquen administrativos y empleados de la planta de Fedeoliva en Guarromán y miembros del antiguo consejo rector de la cooperativa de segundo grado.

La crisis en Fedeoliva llevó al actual consejo rector a liquidar la sociedad, puesto que la deuda que ha acumulado la cooperativa, de 43 millones de euros, hace "inviable" su continuidad y su liquidación era la "única alternativa" para poder vender los activos y, de esta manera, intentar pagar al mayor número de acreedores posibles, según afirmó el actual presidente, Francisco Montijano.