Kofi Annan pide a Holanda que sume sus tropas a la misión de la OTAN

Kofi Annan, secretario general de Naciones Unidas, instó ayer a Holanda a que sumara sus tropas a la misión estabilizadora de la OTAN en la provincia de Uzurgán, al sur de Afganistán. La petición se efectuó durante la visita efectuada por Annan a La Haya en el marco del programa de desarrollo de la ONU. "Sin la presencia holandesa puede haber problemas. La misión no tendría el éxito que esperamos", dijo, después de reunirse con el primer ministro democristiano, Jan Peter Balkenende.

El Parlamento holandés debatió ayer sobre la seguridad de los soldados en una sesión dedicada a la cuestión afgana. Para el próximo jueves se espera una decisión oficial sobre el envío. Entre la veintena de expertos, a favor y en contra de la operación, que participaron en la jornada informativa parlamentaria, había representantes de la OTAN y miembros del Gobierno afgano. Los primeros coincidieron en que la situación ha cambiado mucho en los dos últimos años, y la seguridad de las tropas con ella. Con todo, el Ejecutivo holandés ha admitido que "puede haber bajas, aunque no un descalabro como el de Srebrenica". En aquella ciudad bosnia, hace diez años, los cascos azules que debían proteger a la población no pudieron impedir que el Ejército serbio matara a 8.000 musulmanes.

La visita de Annan ha coincidido con la presencia en suelo holandés del ministro australiano de Exteriores, Alexander Downer. El motivo oficial de su viaje era la conmemoración del 400º aniversario de las relaciones que unen a ambos países.

Sin embargo, las dudas del Parlamento holandés sobre los peligros de Uzurgán propiciaron su intervención en el debate. Australia dispone de 190 soldados estacionados al sur de Afganistán. Otros 310 militares australianos están a punto de viajar a la zona y su seguridad depende en parte de la colaboración del contingente holandés. Para el ministerio holandés de Asuntos Exteriores, la presencia de tropas en Afganistán ayudaría a recuperar de una vez la mala imagen y el mal moral producidos por Srebrenica. Esta vez, señalan en Defensa, las cosas son distintas. Los soldados van armados, pueden defenderse y la ayuda aérea de la OTAN está garantizada.