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ANA IZURIETA (ECUADOR) | Gimnasta | EL NUEVO MAPA DEL DEPORTE ESPAÑOL

60 kilómetros diarios con 13 años

Amaya Iríbar

Cuando está en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid, Ana Izurieta es una gimnasta más. Una de las mejores de España. Pero fuera su vida es muy diferente a la de cualquier deportista de élite. Nacida en Guayaquil (Ecuador) hace 13 años, vive con sus padres y dos hermanas pequeñas en Guadalix de la Sierra (Madrid) y sigue yendo al colegio, en lugar de compartir piso y disciplina con sus compañeras de equipo como haría si hubiera nacido en España, y por tanto perteneciera a la selección nacional. Así que Anita, como la llaman todos, tiene que hacer 60 kilómetros cada tarde para llegar al entrenamiento y repetir camino de vuelta cuatro horas después. Cuatro días a la semana. Jueves y domingos libra y los sábados tiene sesión doble, mañana y tarde.

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El régimen es el mismo desde hace cuatro años, cuando una profesora vió que la joven tenía aptitudes para la gimnasia, deporte que empezó a practicar en su país, y el seleccionador español, Jesús Carballo, accedió a hacerle una prueba. "Tiene cualidades. Es muy rápida, elástica y, sobre todo, no es nada miedosa", resume Carballo, que la entrena desde entonces. Además le gusta: "Me tomo la gimnasia muy en serio", reconoce esta niña diminuta, que estudia primero de la ESO y a quien le gustaría competir en unos Juegos Olímpicos.

Por lo general es el padre quien la lleva al gimnasio y en ocasiones se queda hasta que termina la sesión, pero, como no tiene horario fijo, a veces tiene que recurrir a algún amigo de la familia. En caso extremo la niña toma un autobús. "Es muy cansado para ella y para nosotros. Llega muy tarde, sobre las 11 de la noche, y tiene que levantarse pronto para ir al instituto", reconoce su madre, María Elisabeth. Tanto ella como su marido eran ingenieros comerciales en Guayaquil -lo que sería una licenciatura en Empresariales en España-. Aquí trabajan en la tienda de una gasolinera, cada uno en un pueblo diferente. "Primero vino mi padre, porque Ecuador está en crisis", recuerda Anita, "y luego vinimos mi madre, mi hermana y yo". La tercera hermana, a punto de cumplir dos años, nació ya en España.

Llegada de un país sin tradición gimnástica, para ella el mayor cambio está en el sistema de entrenamiento: "Aquí es más avanzado, los aparatos son mejores y todo está más organizado", explica. En cuanto al trato, no advierte diferencias con sus compañeras, entre las que está la medallista olímpica Patricia Moreno: "Los entrenadores son iguales con todas", afirma.

A pesar de ello, Anita es consciente de que si hubiera nacido en España o tuviera la nacionalidad española estaría en el piso que comparte el equipo nacional a cinco minutos de paseo del gimnasio. Entonces todo sería más fácil. No llegaría tarde al entrenamiento, como a veces le ocurre, ni acabaría el día tan cansada.

Ana Izurieta no es un ejemplo aislado. Al ritmo que crecía la inmigración, lo ha hecho el número de gimnastas nacidas en otros países o hijas de inmigrantes. Lenika de Simone, la única española en los últimos mundiales, nació en Estados Unidos, de madre española y padre argentino; la madre de Thais Escolar, la gran promesa de este deporte, es guineana; y los técnicos de la federación también le han echado el ojo a una ucrania que entrena en Mallorca, a una rumana que lo hace en el CAR de Sant Cugat (Barcelona) y a Andrea Grafulic, boliviana y compañera de entrenos de Anita. Como Anita, estas niñas tienen dificultades añadidas al ya de por sí exigente régimen de la gimnasia de élite. Andrea ha faltado varios días al gimnasio porque su madre estaba mala y no podía llevarla.

La recompensa además es muy pequeña. Aunque el Consejo Superior de Deportes (CSD) y la Federación Española de Gimnasia, le han abierto las puertas, Anita no puede competir en torneos internacionales, lo que le permitiría ganar experiencia para cuando dé el salto a la categoría absoluta, dentro de tres años. Así que la gimnasta, una de las que más proyección tiene según los técnicos de la federación, se limita a participar en la categoría Open de los Campeonatos de España, creada hace unos años para las atletas nacidas en otro país. Anita ganó esta prueba en 2005. Y, según Carballo, podría ir a los europeos junior de abril en Volos (Grecia). Todo depende de que los papeles lleguen a tiempo. Su padre está a punto de obtener la nacionalidad.

Ana Izurieta durante un entrenamiento en Madrid.
Ana Izurieta durante un entrenamiento en Madrid.RICARDO GUTIÉRREZ

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Sobre la firma

Amaya Iríbar
Redactora jefa de Fin de Semana desde 2017. Antes estuvo al frente de la sección de Deportes y fue redactora de Sociedad y de Negocios. Está especializada en gimnasia y ha cubierto para EL PAÍS dos Juegos Olímpicos y varios europeos y mundiales de atletismo. Es licenciada en Ciencias Políticas y tiene el Máster de periodismo de EL PAÍS.

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