Adiós a las balsas de alpechín
La firma instala en Jaén una planta pionera para depurar los residuos de almazara
Las balsas de acumulación de las aguas residuales y de alpechín (los residuos del proceso de molturación de la aceituna) en las almazaras han sido, tradicionalmente, el caballo de batalla del sector olivarero, que no atinaba a atajar un problema medioambiental de primer orden. En los últimos años han empezado a aplicarse, con mayor o menor éxito, distintos tratamientos que, en muchos casos eran adaptaciones de otros sistemas utilizados en otras industrias, como los que trataban los residuos con reactivos químicos y la ósmosis inversa. Sin embargo, no existía hasta ahora un sistema específico para el sector almazarero del olivar, algo que sí ha desarrollado la firma granadina Novoltec. La empresa acaba de instalar en Torreperogil (Jaén) una planta pionera para el tratamiento de vertidos de almazara, que utiliza la electrolísis como método coagulante de la materia contaminante.
La planta depuradora Deveal instalada por Novoltec en la cooperativa La Misericordia permite el tratamiento en tiempo real de los vertidos producidos, la reutilización del agua procedente del lavado de las aceitunas y el uso para riego del agua procedente del tratamiento de las aguas en el proceso de extracción de las almazaras, según ha asegurado Lola Vilchez, consejera delegada de Novoltec. La planta, que dispone de un sistema de control para la regulación automática de los parámetros de funcionamiento y permite el control remoto vía Internet, tiene una producción de 240 metros cúbicos al día para aguas de almazara y 360 metros cúbicos para agua de lavadoras.
Del vertido tratado la planta obtiene un concentrado de la materia contaminante (lodo), que constituye entre el 1 y el 5% del total del vertido tratado, apto para compostaje. De igual forma, se obtiene el agua tratada, apta para riego o alcantarillado, que constituye entre el 95% y el 99% del total del vertido tratado.
La dos etapas que se llevan a cabo en el tratamiento de esta planta son la electrofloculación y la flotación. En la primera de ellas se utiliza la electrolísis (electrodos de aluminio), como método coagulante de la materia contaminante. Novoltec ha utilizado este sistema por las grandes ventajas que presenta sobre los métodos químicos de coagulación-floculación. Así, el poder coagulante del hidróxido de aluminio que se produce en la electrolísis, es de diez veces superior al del mismo producto contenido en una disolución química. "Como ventaja añadida, no es igual transportar por carretera un producto químico, (con muy alta acidez), que transportar chapa de aluminio, sostiene la consejera de Novoltec. Otras ventajas es que utiliza solamente corriente eléctrica para alimentar la electrolísis; la separación del contaminante (lodo) del agua ya tratada se realiza por flotación, una técnica sencilla y robusta, sin los problemas que presentan otras técnicas de separación como microfiltración, osmosis inversa, etc.; y los reactores de electrolísis trabajan a temperatura ambiente y presión atmosférica, lo cual, influye positivamente en la vida mas larga de elementos mecánicos utilizados: bombas, válvulas de control, caudalímetros, los propios reactores, etc.
En la segunda etapa, la de flotación, se separa la materia contamínate, lodo, obtenido en la electrolísis, por flotación con microburbujas de aire. Las ventajas es que se obtiene un lodo muy concentrado si se compara con los obtenidos por otras técnicas, y un sistema mecánico simple, y de fácil funcionamiento, con una vida útil muy prolongada.
La inversión inicial para una planta con un tratamiento medio de unos 100 metros cúbicos al día es de unos 300.000 euros. En líneas generales, los costes totales (electrodos y corriente eléctrica) por metro cúbico de vertido tratado son de un euro para vertidos de almazara y de 0,1 euros para vertidos de lavadoras.
El coste de producción de la planta se debe a la corriente eléctrica utilizada y a los recambios de la carga de electrodos en los reactores. Los electrodos son de aleación de aluminio comercial. El precio de este producto es de 3 euros/kilo aproximadamente. Su consumo tiene una relación directa con la corriente eléctrica que se hace pasar por los reactores.
La planta de Torreperogil dispone de siete reactores, con una capacidad máxima de 1.000 amperios/hora, y un flotador para un caudal máximo de 20 metros cúbicos/hora. El seguimiento y vigilancia de la planta se realizada desde las oficinas de Novoltec en Granada a través de Internet, con lo que se libera al personal de la almazara de esa tarea.
Con ahorro de agua
El delegado de Agricultura en Jaén, José Castro, que visitó en días pasados la planta depuradora instalada por Novoltec en la cooperativa La Misericordia de Torreperogil, destacó el interés de la Junta por reducir cada día el impacto que original las balsas de alpechín de las almazaras. "Es un sistema positivo ya que se ahorra mucha agua y se reutiliza con normalidad, y además se puede utilizar como regadío y no genera problemas de contaminación, con un coste de mantenimiento reducido para esta almazara; por eso, creo que es un sistema que tiene que proliferar en el sector", destacó Castro, tras resaltar que la Junta pone a disposición del sector 31 millones de euros en subvenciones para estas instalaciones.
También el alcalde de Torreperogil, Francisco Checa, se congratuló por la desaparición del problema de los olores y la contaminación. "Este tipo de acciones innovadoras y que mejoran la calidad de vida de los ciudadanos son de agradecer, debido a la desaparición de un problema que denunciaban los vecinos de los barrios cercanos como son los olores".
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