El ex alcalde de Zúñiga reconoce errores de gestión, pero niega que quisiera favorecer los negocios de Quintana

El alcalde de Zúñiga entre 1999 y 2003, el independiente Luis Abel Remiro, y los concejales de su grupo Armando Díez Osés y Javier Arróniz, hoy todos ellos en la oposición, niegan haber favorecido a José Fernando Quintana, el veterinario y ex gerente de Abeltzain, cooperativa que tiene delegada la sanidad animal en Álava. Admiten haber cometido errores administrativos, como constatan dos resoluciones del Tribunal Administrativo de Navarra, pero niega que tras esos errores existiese interés por ayudar a Quintana.

El Ayuntamiento de Zúñiga, una localidad navarra de algo más de cien habitantes, cedió durante su mandato el disfrute de pastos comunales a Quintana a cambio de una renta (ver EL PAÍS del pasado domingo). El actual alcalde, José Manuel González, entonces en la oposición, y su equipo, de otro grupo independiente, acusan a sus antecesores de haber actuado en beneficio propio y en contra de los intereses de un vecino del pueblo. Además, les acusan de haber comprado una tubería a una familia de la localidad en beneficio de Quintana.

Remiro y su grupo rechazan este planteamiento. Afirman que Quintana pagó anualmente al pueblo por los pastos comunales 1.803 euros hasta 2004, un dinero que aseguran venía "muy bien" a las arcas municipales. También sostienen que no se opusieron a que otro vecino pudiese llevar a pastar allí sus yeguas en el momento en que comprase los animales. Por último, entienden que el ramal de agua se compró para abastecer a los pastos comunales sin tener que hacer otra obra. "Unos pastos sin agua es como si no existieran", señala Remiro.

El ex alcalde y su equipo admiten que cometieron errores, pero no creyeron "perjudicar a nadie". Así, acusan al actual alcalde de mentir y manipular su gestión. Sobre la acusación de que perdonaron el agua a Quintana, dicen que hubo un sabotaje en la conducción y que si el consumo de agua se dispara por causas ajenas al ganadero la práctica habitual, "también en otros pueblos de Navarra", es hacer un "prorrateo".

La actual corporación ha decidido despedir al secretario municipal, José Miguel Corres, porque considera que ha actuado en beneficio de Remiro. El Gobierno de Navarra ha recordado al Ayuntamiento de Zúñiga que carece de competencias para hacerlo.