Los planes urbanísticos de Málaga enfrentan a la Junta y al Ayuntamiento

La coordinación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Málaga, que corresponde al Ayuntamiento, con el Plan de Ordenación del Territorio (POT) de la aglomeración urbana de Málaga, competencia de la Junta de Andalucía vuelve a enfrentar a ambas administraciones. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, criticó ayer las áreas de reserva de suelo para viviendas protegidas que la Consejería de Obras Públicas plantea en las zonas de expansión de Campanillas y del Puerto de la Torre, y señaló que "hay bastantes argumentos de intromisión en la autonomía municipal para poder plantear un recurso" a la Ley del Suelo de la Junta de Andalucía, que faculta al Gobierno autónomo a reservar parcelas para construir VPO.

El POT de la Junta plantea que en la parcela de Campanillas las viviendas protegidas alcancen al menos el 55% del total, mientas que el Ayuntamiento opina que es suficiente con el 30% que marca la legislación autonómica para futuros desarrollos urbanísticos. Para la consejera de Obras Públicas, Concepción Gutiérrez, Málaga "acumula un déficit de vivienda a precio asequible brutal" y afirmó que ese problema "hay que resolverlo porque es de obligación constitucional".

El alcalde de Málaga también mostró discrepancia con el planeamiento supramunicipal en aspectos tales como la ubicación de una desaladora en la ciudad, que el municipio no quiere, o la construcción de una nueva ronda de circunvalación en el este de la ciudad, no contemplada por la Junta y que el Ayuntamiento ha previsto en la revisión del avance de su plan general.