La CE pretende que se garantice empleo rápido o formación a los recién graduados

Europa desciende a los problemas reales. A finales de 2007, todos los jóvenes europeos, cuando salgan de la escuela o de la universidad, tendrán derecho, en el plazo de seis meses, a lograr un empleo o a proseguir su formación.

Para 2010, estas opciones deberán poder ejercerse en el plazo de 100 días. Ésta es una de las cuatro prioridades concretas anunciadas ayer por el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso. Éste presentó la evaluación de los programas nacionales de reforma elaborados por cada uno de los 25 Estados miembros de la UE, en el marco de la Estrategia de Lisboa que persigue aumentar el crecimiento y el empleo.

En el campo del empleo, además de alcanzar una ocupación del 70% en 2010, Bruselas propone a los Estados miembros elevar la calidad de las guarderías y otras medidas que conduzcan a la igualdad de géneros en el trabajo y a la conciliación de la vida familiar y laboral.

Propugna también favorecer el empleo a los trabajadores mayores de 45 años con cursos de formación e iniciativas financieras para prolongar la vida laboral. Para potenciar la investigación y la innovación, Bruselas propone la creación de un Instituto Europeo de Tecnología.

Educación y energía

Las otras tres prioridades se refieren a la educación e investigación, favorecer la creación y desarrollo de empresas y asegurar un suministro energético eficiente, seguro y sostenible. La Comisión indica que hay que concentrar los esfuerzos en la educación superior, a la que hay que dedicar el 2% del producto interior bruto en 2010, lo que supone un salto cualitativo respecto al 1,28% actual.

El vicepresidente Günter Verheugen, comisario de Industria y Empresa, advirtió de que los avances de competitividad debían lograrse con investigación e innovación y "no con bajos salarios".

Para favorecer la creación de empresas, los Estados miembros deben establecer en 2007 una "ventanilla única" para facilitar dicho objetivo. La finalidad es que, para esta fecha, el plazo para la constitución de una empresa pueda realizarse en una semana. La Comisión propone reducir el papeleo y eliminar la obligación de comunicar las pequeñas ayudas públicas para ayudar a las pequeñas y medianas empresas.

Para afrontar los retos de la escalada de los precios del petróleo y del gas, la Comisión propone asimismo dar una respuesta a los desafíos energéticos a escala europea. Para ello propone mejorar la coordinación en las redes de electricidad y las conexiones de las conducciones de gas, aumentar la coordinación de los mercados energéticos y lograr que Europa hable "con una sola voz" en las negociaciones con los suministradores extranjeros.