Sanidad sigue alerta pese a la escasa incidencia de la gripe este invierno

A estas alturas del año, en pleno invierno, se sigue sin noticias de la gripe. Las tasas registradas por la dirección general de Salud Pública de la Consejería de Sanidad en la tercera semana de enero eran de 25,2 casos por 100.000 habitantes, unas cifras insignificantes, equiparables a la actividad que tiene el virus a finales de septiembre o principios de octubre. Frente a este escenario, el año pasado por estas fechas la Comunidad Valenciana estaba metida de lleno en el pico de mayor actividad con más de 400 contagios por cada 100.000 habitantes y problemas en los hospitales de Alicante, Orihuela, Dénia, el Peset y el Clínico de Valencia debido al aluvión de pacientes que ingresaban debido a los síntomas del virus. La incidencia de este año es tan baja que, por estas fechas, registra los datos más bajos de los que Sanidad ofrece en la web, que se remonta a la temporada 1996-1997. En la tercera semana de 2005 el índice fue de 47 contagios por 100.000 habitantes mientras los años anteriores fueron de 112 (2003), 268 (2002), 49 (2001), 589 (2000), 428 (2001), 233 (1998) y 444 (1997).

Todo ello no quiere decir que este año no vaya a aparecer la gripe con virulencia. "El virus tiene un comportamiento imprevisible", advertía ayer el director general de Salud Pública, Manuel Escolano, a este diario, "la curva epidemiológica puede dispararse en cualquier momento". Factores climáticos, como la entrada de un frente frío, o relacionados con la capacidad de transmisión de la cepa de este año pueden influir en que se pueda activar, aunque tendría que suceder en las próximas fechas. Una vez pasado el mes de febrero y si el virus sigue tan inactivo como hasta ahora "se podría decir ya que ha sido un año con poca gripe, aunque aún es pronto", apuntaba Escolano. El director general descartó que las precauciones tomadas con la posible expansión de la gripe aviar haya tenido que ver con la falta de casos de la gripe convencional, ya que, a pesar de que se ha vacunado a más gente, los contagios se suelen concentrar entre la población no inmunizada. De hecho, Los pocos contagios hasta la fecha se concentran en el segmento de edad de 24 a 44 años y a partir d elos 65 años son notablemente bajos.