Los ecologistas denuncian la recalificación de 2,8 millones de metros en el entorno de Sierra Escalona

La Asociación Naturalista del Campo de La Horadada pide la suspensión de un Plan de Actuación Integrada (PAI) que prevé la recalificación de 2,8 millones de metros cuadrados de suelo agrícola para levantar unas 5.500 nuevas viviendas en el entorno de Sierra Escalona al margen del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Pilar de la Horadada. El colectivo ha presentado ya alegaciones en el Ayuntamiento, gobernado por el PSPV, contra el programa urbanístico, impulsado por la mercantil Metropol, Desarrollos Urbanísticos, SL. Entre otras cuestiones, los ecologistas rechazan el PAI por su negativo impacto ambiental en el espacio natural de Sierra Escalona. "En unas 300 hectáreas del PAI, situadas entre la carretera de Pilar de la Horadada a Orihuela y el límite de Murcia, se quieren construir 5.500 viviendas para alojar a más de 16.000 personas, con lo que la población de Pilar de la Horadada pasaría de los 18.000 habitantes actuales a cerca de 35.000, con todos los impactos sociales, económicos y ambientales negativos asociados a ese brusco aumento de población", recoge un comunicado del colectivo.

La urbanización duplicaría el consumo de agua anual en Pilar de la Horadada

Los ecologistas mantienen que, de cristalizar la urbanización, el consumo de agua potable en Pilar de Horadada duplicaría el volumen actual, estimado en algo más de 1,5 hectómetros cúbicos al año. En sus alegaciones, el grupo destaca que en el estudio de impacto ambiental del PAI no figura ninguna justificación documentada de la disponibilidad de recursos hídricos para la nueva urbanización, "ni tampoco incluye el preceptivo informe, en aplicación de la vigente Ley Valenciana de Ordenación del Territorio, de la Confederación Hidrográfica del Segura", precisa la nota. Los ecologistas también destacan el aumento de los residuos -unas 11.000 toneladas al año- sin la consiguiente planta depuradora que garantice su tratamiento.

Para los colectivos integrados en la mentada asociación, la ejecución del PAI supondría la desaparición de más de dos millones de metros cuadrados de suelo agrícola de elevada productividad, un suelo que, a su juicio, debería conservar esa calificación, "porque, además, de ser sostenible en el tiempo, diversifica la economía local, que corre el peligro de depender a medio y largo plazo en exclusiva de la construcción de viviendas". Los opositores al proyecto subrayan también que el PAI incluye unos 220.000 metros cuadrados de la propuesta de los ecologistas de ampliación de la categoría de LIC -Lugar de Importancia Comunitaria- de Sierra Escalona y la Dehesa de Campoamor. "Por ello pedimos que los 220.000 metros cuadrados se excluyan del sector y se clasifiquen como suelo no urbanizable de especial protección", subraya el comunicado.

Por otro lado, el grupo Grema-Ecologistas en Acción reiteró su demanda de paralización del PAI previsto en el paraje del Savinar, en el término de Sant Vicente del Raspeig. Para este colectivo, tanto la tramitación del proyecto como el proceso de evaluación de impacto ambiental son "totalmente irregulares, opacos y sin ningún tipo de información ni acceso al expediente".

Este grupo conservacionista solicita la suspensión del programa en base a los siguientes argumentos: "Está cuestionado jurídicamente por una sentencia en contra del Tribunal Superior de Justicia; se basa en el PGOU del año 1989, totalmente superado por un cuerpo legislativo que debería proteger la zona; es un proyecto sobre el que en la última campaña electoral ni el PP -en el gobierno local- ni el PSPV -en la oposición- hicieron ninguna referencia, porque no responde al interés general".