_
_
_
_
Reportaje:

Un cante de viaje

Esperanza Aguirre y Manolo Escobar asisten a la final del I Concurso de Karaoke para mayores

Daniel Verdú

Se van de viaje por saber cantar. Petra Cano Díaz, por Háblame del mar marinero; Isidora Rodríguez, por Dónde estás corazón -dedicada a su marido, recientemente fallecido- y María Dolores López, por María de la O

fueron ayer las ganadoras del primer Concurso de Karaoke para la tercera edad organizado por la Comunidad de Madrid.

Mediodía en el Retiro. Unos 600 jubilados almuerzan en la sala de fiestas Florida Park. Aguardan la gran final. Lucen lentejuela y corbata, tienen una media de 68 años y una entrega desbordante. Los 15 aspirantes a alzarse con los trofeos empiezan a pasear su talento por el escenario.

Desde el pasado noviembre ha venido celebrándose en los 31 centros de mayores gestionados por el Servicio Regional de Bienestar Social un concurso de karaoke para sus usuarios. Tres modalidades de canción: española, romántica y moderna. En total, 288 participantes y 15 finalistas, cinco por cada modalidad. Para los ganadores, un viaje para dos personas a Lanzarote de ocho días con todos los gastos pagados. Para los segundos clasificados, la misma recompensa, aunque con la mitad de días.

A la gran final de ayer asistían, entre otros, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el cantante Manuel Escobar. Ahí es nada. "Ojalá cante el Porrompompero", comenta una asistente.

Llega Escobar. Entra en la sala el héroe esperado. Raúl Ibarra, el showman que presenta el acto y que se hizo popular en un programa de variedades conducido por José María Iñigo, reclama una fuerte ovación para el cantante almeriense. En esas, Manuel Martín, uno de los participantes, se atreve con Mujeres y vino, del mismo Escobar. Se la dedica al maestro y empieza a deslumbrar con su chorro de voz. Llega al estribillo y desata la euforia: "¡Que viva el vino y las mujeres...!". La sala enloquece y en pie entona un sonoro "¡Olé!". La interpretación huele a premio. Uno que se va a Lanzarote.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Mientras el jurado dilucida, Ibarra presenta a la hija de una de los concursantes. Después de unos minutos -"cosas del directo", arguye el presentador-, consigue que suba al escenario y ella entretiene al público con la rumba Sarandonga. Unas 30 personas bajan al ruedo a mover el esqueleto. Los mayores cuentan, reza el eslogan de la Comunidad de Madrid que cuelga al fondo de la pista. Son mayores, pero votan.

Llega la presidenta Aguirre. "¡Guaaaapa!", gritan algunos rindiéndole honores de tonadillera. Mientras ella sigue saludando, Ibarra -que además es el impulsor de la idea- empuña su sierra y un arco de violín y cautiva al público con un sonido a medio camino entre el bricolaje y la música clásica.

Veredicto final. El jurado va a hablar y por los codos. Su portavoz manda callar a Ibarra. Tiene ganas de marcha. Aguirre lo recuerda: "Jubilación viene de júbilo". O sea que a pasarlo bien. Los tres primeros premios son para tres mujeres. Todas de Leganés. Entre los tres segundos clasificados, logra colarse un hombre (Manuel Martín, claro), acompañado de Ana Rodríguez y Heliodora Siesto.

La presidenta de la Comunidad termina soltándose -mueve un poco los labios, pero esta vez no canta, que es lo que todos esperaban- y hace de presentadora en el bis de los ganadores. "Manolo, por ti no pasan los años", le grita a Escobar. Manuel Martín empieza su bis. El maestro Escobar se lo piensa un poco, pero finalmente pide micro y termina subiendo al escenario para cantar abrazado a su pupilo. Al fin, suena el esperado Porrompompero. Viva el vino y las mujeres... y el karaoke.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Daniel Verdú
Nació en Barcelona en 1980. Aprendió el oficio en la sección de Local de Madrid de El País. Pasó por las áreas de Cultura y Reportajes, desde donde fue también enviado a diversos atentados islamistas en Francia o a Fukushima. Hoy es corresponsal en Roma y el Vaticano. Cada lunes firma una columna sobre los ritos del 'calcio'.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_