El PSOE acusa a Botella de falsear los datos sobre atención a mayores

La concejal de Empleo y Servicios al Ciudadano, Ana Botella, afirmó la semana pasada que la red de servicios de atención a mayores del Ayuntamiento es una de las mejores de España, y puso como ejemplo que las plazas en centros de día casi se han duplicado desde 2003. Estas cifras "están falseadas", según denunciaron ayer los ediles socialistas Pedro Zerolo y Pilar Estébanez. "Botella mezcla número de plazas y usuarios: no es que haya más centros de día, sino que muchos usuarios van ahora tres días a la semana, cuando antes iban cinco", protestan. El PP niega tajantemente estas acusaciones.

En la ciudad de Madrid viven 607.000 mayores de 65 años. Ana Botella y el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, comparecieron el pasado jueves para hacer balance del servicio prestado por la red municipal de atención a mayores en lo que va de mandato. Y desgranaron las siguientes cifras: 24.500 mayores reciben ayuda a domicilio, 67.000 cuentan con teleasistencia y el Ayuntamiento sostiene con dinero público 2.309 plazas en centros de día (el 40%, de titularidad privada).

Ésos fueron los datos aportados por el director general de Mayores, Florencio Martín, y cerrados a 31 de diciembre de 2005; sin embargo, en el dossier difundido a la prensa por la concejalía figuran ya 2.519 plazas en centros de día. Martín alega que "en enero de este año se han puesto en funcionamiento 200 plazas nuevas". La promesa de Botella es alcanzar las 3.000 plazas en 2006 y llegar a 4.000 plazas en 2007.

Para el grupo municipal socialista, esas cifras no son creíbles. Y para denunciarlo acudieron ayer al centro de día Gallur, en el distrito de Latina, los concejales socialistas Pilar Estébanez y Pedro Zerolo.

"El Ayuntamiento sostiene que ha creado en dos años más de 1.000 plazas en centros de día. Eso no hay quien se lo crea. Cada centro tiene 45 plazas, así que el gobierno tendría que haber construido más de 20 centros. ¿Dónde están?", preguntó Estébanez durante la visita. Su colega de grupo Pedro Zerolo recordó que, "de cada 100 euros del presupuesto, el Ayuntamiento sólo gasta seis en servicios sociales, y 1,26 euros en los mayores". "El Defensor del Pueblo [apoyándose en informes de la Sociedad Española de Geriatría] recomienda para la capital 7.748 plazas en centros de día; sólo hay 2.519. Evidentemente, las cifras son deficitarias", concluyó Zerolo.

Pilar Estébanez está convencida de que el Gobierno municipal "falsea los datos", y pone un ejemplo: "El centro Gallur tiene 45 plazas, y hace un año ésa era la cifra que figuraba en los documentos oficiales. Ahora el Ayuntamiento dice que tiene 75 plazas. Ahí no están contando plazas, sino usuarios. ¿Qué es lo que sucede? Que antes cada usuario iba al centro cinco días a la semana, y ahora va sólo dos o tres días: no es el número de plazas lo que crece, sino el número de usuarios por plaza", prosiguió Estébanez. Y Zerolo resumió: "Se aumentan oficialmente las plazas a costa de empeorar el servicio".

"Las cifras son ciertas"

El director general de Mayores, Florencio Martín, rechazó en nombre del Ayuntamiento todas las acusaciones del PSOE. "Las cifras que hemos dado se refieren siempre a plazas, no a usuarios. Había 1.335 plazas cuando nosotros llegamos al Ayuntamiento, en junio de 2003; a día de hoy existen 2.519, y el 31 de diciembre de 2006 habrá, al menos, 3.000 plazas. Es verdad que muchas de esas plazas no son en centros públicos de nueva construcción, sino concertadas en centros privados. Pero todas están sostenidas con dinero público", subrayó Martín.

El responsable municipal aseguró que quien decide cuántos días va al centro cada usuario, en función de su grado de deterioro, son "los servicios sociales", apoyándose en criterios médicos que "no se han modificado". Sin embargo, no supo explicar por qué en Latina figuran más plazas de las que caben en los dos centros de día -"debe de ser un error", dijo-. Y admitió que el objetivo de tener 4.000 plazas en 2007 se queda lejos de las recomendaciones hechas por la Sociedad de Geriatría.