Los sindicatos pedirán a Bruselas que se mantengan las primas al empleo estable

Los secretarios regionales de UGT y CC OO, José Ricardo Martínez y Javier López, respectivamente, viajarán a Bruselas en las próximas semanas para defender ante la Comisión Europea un decreto autonómico de 1998, que favorecía en los concursos públicos a las empresas con más plantilla fija -otorgándoles hasta un 20% más de puntos- y que fue derogado hace un mes por la Comunidad de Madrid. El Gobierno de Esperanza Aguirre alegó entonces que Bruselas les había advertido de que las normativas europeas prohíben tener en cuenta "criterios sociales" -como el empleo fijo- a la hora de adjudicar obras públicas.

"Vamos a proponer a todos los partidos políticos, a la patronal y al propio Gobierno regional la constitución de una Comisión en Defensa de la Salud de los Trabajadores que viaje a Bruselas para defender que se mantengan las primas al empleo estable en los concursos, porque estamos convencidos de que la estabilidad laboral es uno de los principales factores para reducir la siniestralidad. Esperamos que todos apoyen esta iniciativa, pero si no lo hacen viajaremos nosotros y nos entrevistaremos con las autoridades europeas", explicó ayer José Ricardo Martínez.

Su homólogo en CC OO, Javier López, confirmó que los sindicatos están dispuestos a llegar hasta el final para defender el decreto de 1998, y precisó que han enviado una carta conjunta a la presidenta Esperanza Aguirre para pedirle que se sume a la iniciativa, a pesar de que es su Gobierno el que ha derogado ese decreto, aprobado en 1998 cuando era presidente el hoy alcalde Alberto Ruiz-Gallardón.

Modificar, pero no suprimir

Los sindicatos creen que Aguirre, "a diferencia de lo que hizo el Gobierno de Gallardón en su día", ha peleado muy poco ante la UE para mantener su propio decreto, y sostienen que no era necesario derogar esa normativa, sino sólo modificarla, para adaptarla a las leyes europeas que regulan la competencia. "Estamos dispuestos a aceptar que el hecho de tener más o menos plantilla fija no cuente a la hora de adjudicar los contratos, porque eso es lo que, según la Unión Europea, choca con sus normativas. Pero sí podría incluirse como requisito posterior, a la hora de ejecutar la obra", señala Martínez.

Es decir, ninguna empresa sería discriminada en un concurso público por tener muchos trabajadores temporales, pero, si resultara adjudicataria del contrato, estaría obligada a incorporar un porcentaje determinado de empleados fijos.

El decreto de 1998 fue impugnado ante la UE por la Confederación Nacional de la Construcción, y Bruselas le dio la razón desde un principio. Finalmente, tras siete años de enfrentamiento entre la Comisión Europea y la Comunidad de Madrid, el Gobierno de Aguirre ha derogado el decreto. El sector de la construcción es, según los sindicatos, el que más accidentes laborales registra y el que más porcentaje de empleo temporal tiene. "Es decir, el más perjudicado por el decreto de 1998".