Almunia insta al Gobierno español a reducir el nivel de inflación y a liberalizar más los mercados

España no puede permitirse mantener una inflación que permanentemente supera la media de la zona euro. El comisario europeo de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, lanzó ayer este mensaje al Gobierno español para que contribuya a paliar uno de los males endémicos de la economía española, el crecimiento de los precios, que alcanzó el 3,7% en 2005. Junto al problema, Almunia esbozó la solución: "Es necesario mejorar el funcionamiento de los mercados. En España no se ha liberalizado todo lo que se debería", señaló el comisario durante una conferencia organizada por Europa Press.

Almunia alertó también de la baja productividad del trabajo en España, una disfunción que vinculó a la escasa inversión en investigación, desarrollo e innovación: "Nos estamos quedando atrás, estamos perdiendo posiciones en ese terreno". El responsable europeo de Economía llamó la atención sobre el sector privado, el que menos invierte en innovación, y recomendó asentar el crecimiento español sobre bases más sólidas que las actuales.

Almunia restó importancia al impacto que pudiera tener una subida de tipos de interés en las hipotecas. En la medida en que los tipos se mantengan, la situación financiera de las familias seguirá estable, sostuvo el comisario europeo, aunque advirtió: "En algún momento la situación va a cambiar". Esos cambios, en su opinión, pueden venir por una subida de tipos "que no se prevé acusada" y por una desaceleración de los precios de la vivienda.

La política energética es otro de los asuntos que preocupan a Almunia. Con la premisa de que el precio del petróleo no va a bajar, el comisario urgió a explorar las energías limpias. Pese a manifestarse reticente a la energía nuclear, consideró imprescindible abrir el debate en Europa: "Ahora sería suicida no analizar en qué condiciones puede establecerse esta hipótesis".

El responsable europeo de Economía detalló algo más su propuesta de establecer un impuesto para financiar la Unión Europea en lugar de depender tanto de las negociaciones entre Estados. Almunia citó tres posibles procedencias de ese nuevo recurso: impuestos ecológicos, una mayor aportación del IVA de cada país y una base armonizada en el impuesto de sociedades para que cada Estado pague en función de ese concepto.

Almunia se mostró contrario a mantener la moratoria que impide a los trabajadores de los nuevos países miembros de la UE circular libremente por la Unión de 15 Estados. El comisario europeo alegó "razones de dignidad" de los nuevos ciudadanos europeos.