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Una huelga masiva de estibadores paraliza los puertos de toda Europa

Las protestas contra la liberalización derivan en ataques a la Eurocámara en Estrasburgo

La actividad de carga y descarga estuvo ayer paralizada en la totalidad de los puertos europeos por la huelga de los estibadores convocada en protesta por la directiva comunitaria que promueve la liberalización de los servicios portuarios. El paro fue secundado en España por la práctica totalidad de los 4.721 estibadores que debían trabajar ayer (el total es de 5.600) y tuvo un seguimiento masivo en Europa, donde el sector supera los 100.000 empleados. La protesta se trasladó a Estrasburgo, donde unos 10.000 estibadores se manifestaron ante la sede de la Eurocámara.

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La huelga europea de los estibadores tuvo una incidencia plena en los puertos de referencia españoles. De los 4.721 trabajadores disponibles ayer, el 99,5% apoyó el paro en las 37 sociedades de estiba y desestiba existentes en España. No hubo incidentes y se respetaron los servicios mínimos, informó Puertos del Estado. El sindicato mayoritario del sector, la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar, y el resto de centrales convocantes, cifraron en un 100% el seguimiento.

Con esta movilización, que hoy tendrá continuidad, los estibadores pretenden que el Parlamento Europeo rechace la propuesta de la Comisión Europea de abrir a la competencia los servicios portuarios que ahora desempeñan en exclusiva. El proyecto de directiva será sometida mañana a votación. Los estibadores han pedido una reunión con el presidente del Parlamento, José Borrell, para consensuar un texto. Los trabajadores consideran que la directiva permite el intrusismo al abrir la puerta a mano de obra no cualificada, aumentando el riesgo de accidentes laborales. Según los sindicatos, que estiman que se reducirá la actual plantilla hasta un 50%, favorecerá a las grandes empresas y encarecerá los costes. Los defensores de la directiva sostienen que permitirá la competencia y la contratación en un sector muy cerrado.

En Cataluña, los 1.400 empleados en la estiba respaldaron la huelga. La protesta impidió dar servicio a nueve barcos en el Puerto de Barcelona, informa Amanda Mars. Otro tanto sucedió en los puertos de Valencia, donde pararon 900 estibadores y otros 350 eventuales. El efecto del paro fue relativo dado que la convocatoria de la protesta hizo que se anticipara la actividad de carga y descarga, que fue frenética durante el fin de semana. Esto provocó que la presencia de buques atracados se redujera ayer a la mitad, informa Rosa Biot.

La actividad también fue nula en Bilbao y Pasajes (Guipúzcoa), así como en los de Cantabria, Galicia, Canarias y Baleares.

El masivo apoyo a la jornada de huelga fue extensible a los puertos de Bélgica, Francia, Portugal y Grecia. En los países del norte de Europa, en cambio, el seguimiento fue desigual dado que sus protestas se adelantaron al miércoles pasado.

Además del paro en los puertos, los estibadores centraron sus protestas en Estrasburgo, sede de la Eurocámara, donde unos 10.000 trabajadores (la mitad calculó la policía francesa), de los que unos 1.700 eran españoles. Durante la protesta se produjeron diversos incidentes y se dificultó el acceso al hemiciclo, lo que exigió la intervención de las fuerzas del orden.

Además de los petardos y bengalas lanzados durante el recorrido y de los destrozos provocados en el mobiliario urbano, al término de la marcha los manifestantes rompieron a pedradas varias ventanas de uno de los edificios que integran el complejo del Parlamento europeo. "Hay varios heridos leves con brechas en la cabeza y molestias en los ojos", aseguró el responsable de Cataluña y Baleares de la Coordinadora de Trabajadores del Mar. También resultaron heridos al menos tres agentes de seguridad.

Varios manifestantes lanzan objetos ante la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo.
Varios manifestantes lanzan objetos ante la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo.REUTERS

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