Excusas inaceptables
Soy un parado de 29 años que lleva esperando la friolera de siete meses para ser operado de una rotura de ligamentos en el dedo anular de la mano izquierda. En este tiempo, además de gastarme 800 euros en distintos tratamientos de fisioterapia para evitar una rigidez en la articulación que dejaría sin efecto cualquier intervención quirúrgica, me he visto obligado a rechazar una importante oferta de trabajo en la República de Irlanda con el único propósito de mantener mi turno a la hora de entrar en quirófano.
Pese a todo, la gota que ha colmado el vaso de mi paciencia y me ha empujado a dirigirme a ustedes ha sido una carta enviada por la Consejería de Sanidad y Consumo de la Comunidad de Madrid en la que su máximo responsable, Manuel Lamela, me pide disculpas por mi larga permanencia en situación de "espera estructural", espera que, según me anticipa, podría prolongarse, y cito textualmente, "más allá de lo que sería razonable". ¿Acaso siete meses de espera no supera con creces lo que podríamos calificar de razonable?
Ante semejante muestra de desfachatez me veo en la obligación de recordar al señor Lamela cuáles fueron las promesas electorales que en su día realizó la presidenta de la Comunidad de Madrid, unas promesas llenas de trampas legales y eufemismos inaceptables que, con todo y con eso, no están siendo cumplidas.
Por esa razón, considero insuficientes las disculpas del señor consejero de Sanidad y solicito su dimisión inmediata, junto con la de la señora Aguirre. No se trata de una petición surgida del rencor o la ira, sino de una profunda preocupación por la calidad de vida y la dignidad de miles de madrileños que se encuentran en una situación similar y que merecen una respuesta efectiva a sus problemas.
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