Bachelet anuncia que la mitad de su Gabinete estará formado por mujeres

Doscientos mil chilenos asistieron en el centro de Santiago al cierre de la campaña de la socialista Michelle Bachelet, candidata de la coalición de centro-izquierda Concertación Democrática y favorita en las elecciones presidenciales del domingo. Ante una riada de banderas y pancartas que ocupaban la Alameda, Bachelet prometió que la mitad de sus ministros serán mujeres. A 120 kilómetros de la capital, en Valparaíso, Sebastián Piñera, candidato de la derechista Alianza por Chile se comprometió a crear un millón de empleos si vence mañana en las urnas.

Después de casi tres horas de actuaciones musicales culminadas por Miguel Bosé (recibido por los gritos de admiradores entre el público y desde la tribuna de invitados) y por el himno nacional chileno, Bachelet aprovechó el cierre de campaña para reclamar la herencia "de los presidentes de la democracia". Citó a los democristianos Patricio Aylwin y Eduardo Frei y al socialista Ricardo Lagos y se declaró "orgullosa de ellos". Tras dos meses de campaña ya está todo dicho y así el discurso de Bachelet, quien había permanecido en la tribuna durante las actuaciones musicales saludando a los artistas y tarareando algunas canciones, fue breve: "No he hecho promesas en la campaña. He asumido compromisos y los voy a cumplir".

La candidata rememoró sus tiempos de estudiante de Medicina cuando se produjo el golpe del general Augusto Pinochet y habló de los "sueños truncados" por aquel levantamiento y enseguida añadió que "sin olvidar el ayer hay que mirar al futuro".

En lo concreto, anunció que la mitad de su Gobierno estará compuesto por mujeres y pidió a aquellos que no la votaron en la primera vuelta que "se sumen a este proyecto". También hubo espacio para los guiños a la Democracia Cristiana, socio de la Concertación que ha apoyado sin fisuras a la candidata socialista a pesar de los cantos de sirena lanzados por Piñera. Bachelet citó a un sacerdote chileno canonizado por Benedicto XVI. "Como dijo San Alberto Hurtado, nadie merece ser pobre".

Bachelet subrayó que había recibido críticas "tremendamente machistas" durante la campaña donde en algunos círculos se puso en duda su capacidad de alcanzar la jefatura del Estado por el hecho de ser mujer. "No me ofendo por ese tipo de cosas; entiendo que son estrategias electorales".

Junto a Bachelet se encontraba la tribuna el ex presidente del Gobierno español, Felipe González, quien a pesar de su apoyo explícito a la candidata socialista horas antes dedicó elogios a Piñera a quien calificó de "hombre brillante y con un equilibrio que merece la pena considerar".

El presidente de las regiones

El candidato de la derechista Alianza por Chile reunió a 10.000 personas en Valparaíso en un acto caracterizado por la demostración de apoyo mostrada por destacadas figuras de la Unión Democrática Independiente (UDI) la formación del derrotado en la primera vuelta Joaquín Lavín cuyas principales figuras no se han dejado ver junto a Piñera durante casi toda la campaña de esta segunda vuelta. El jueves por la noche destacadas figuras de la UDI como Pablo Longueira y Jovino Novoa, además del propio Lavín, acompañaron a Piñera en la tribuna de Plaza Victoria. "En la política chilena hace mucho tiempo que sobran las izquierdas y las derechas. Lo que falta es generosidad y altura y Joaquín Lavín lo supo demostrar con grandeza", destacó Piñera sobre quien fuera su rival en la primera vuelta celebrada en diciembre.

El empresario prometió crear un millón de puestos de trabajo, combatir la delincuencia y mejorar la sanidad y la educación. Al igual que en el caso de su rival, tras dos meses de actos prácticamente diarios no era el momento de aportar novedades al discurso. Eso sí, insistió en la descentralización del Estado Piñera aseguró que mañana las urnas le convertirán en "el presidente de las regiones".