"Quiero seguir trabajando, pero también vivir"

A sus 83 años, José Luis López Vázquez (Madrid, 1922) se sorprende de conseguir un papel casi protagonista y "en una buena historia", según sus propias palabras. La última vez que se le vio en la pantalla grande fue en una colaboración especial de Torrente II. Ahora vuelve a las salas de cine como "el abuelo" en Cuba-libre, ópera prima de Raimundo Díaz, que se estrena hoy en España. Se trata de un personaje con el que el actor, que debutó en el mundo del celuloide con dos directores clave en la historia del cine español, Juan Antonio Bardem y Luis García Berlanga (Esa pareja feliz, 1951), hace gala de su trayectoria de un cómico dramático.

"Es una película muy divertida, con un guión que no tiene desperdicio", asegura el actor sobre Cuba-libre. El intérprete confiesa que, después de más de 30 años en el mundo de la actuación, y más de 200 películas a sus espaldas, así como un gran repertorio en el teatro, es la primera vez que ha trabajado en un "filme de acción".

"Para un actor lo más importantes es respetar el sentido de la frase, la palabra"

"Hacer esta película para mí ha sido un gran reto porque hoy día en este trabajo casi no hay tiempo para ensayar. En la actualidad los diálogos y la actuación se hacen de maneras distintas, y a mi edad me tengo que enfrentar con dos generaciones", comenta el actor a quien la Academia le concedió en 2005 el Goya honorífico por su extensa carrera cinematográfica.

En el papel de "El abuelo" López Vázquez interpreta a un anciano en silla de ruedas que sigue siendo un idealista y lucha por conservar su hogar: un edificio ocupado por jóvenes, que han transformado el lugar en un centro cultural. Pero el día de sus 80º cumpleaños la policía irrumpe en el local para efectuar un desalojo violento. Las circunstancias y las casualidades llevan al grupo a una situación insólita: ocupan la Embajada de Cuba en Madrid al mismo tiempo que Fidel Castro anuncia las primeras elecciones libres; a ello se añade una reportera de televisión que busca escalar en la profesión a costa de cualquier precio.

"El abuelo" es un mito para el grupo; es un hombre que ha servido al bando republicano en la Guerra Civil española y que tiene un carácter contradictorio. "En el manillar de la silla de ruedas lleva una estampa de la Virgen de la Angustia, a pesar de que no es religioso, por ejemplo", dice el actor, quien echa en falta una mejor vocalización en los diálogos en el cine español. "Tenemos que volver a los cánones de antes. Respetar el sentido de la frase, de la palabra. Lo más importante en un actor y en una película es que se valoren las pausas, los silencios, las miradas... y esas cosas no se toman en cuentan hoy día", se queja.

En Cuba-libre, López Vázquez ha tenido la ocasión de trabajar con un reparto que incluye actores como Daniel Huarte, Sergio Villoldo, Javier Gurruchaga, Caco Senante y Enrique Villén, entre otros.

"La película se enriquece con personajes que van apareciendo a lo largo de la narración, como el hijo del diplomático, que es gay y siempre ha querido interpretar a Marilyn Monroe. En medio del caos encuentra la oportunidad de hacer realidad sus sueños", adelanta López Vázquez, quien señala que no tiene otros proyectos de inmediato. "Quiero seguir trabajando, pero sin agobios, porque sobre todo lo que quiero es vivir". Y es que a pesar de su larga carrera y sus muchos años, el actor sigue viviendo la vocación con la misma ilusión que en sus inicios. "Uno de mis sueños es que Woody Allen, a quien siempre he admirado, me dé algún papel en la película que viene a rodar en España".