Principio de indeterminación

En su columna El Estatut indeterminado del 10-1-06, Miguel Ángel Aguilar se vale, para abordar la cuestión, de una serie de paralelismos con resultados muy conocidos de la mecánica cuántica, pero introduce, a mi juicio, algunas incorrecciones que quizá sería bueno señalar, toda vez que es inusual que la física aparezca en una información de tipo político, y, para una vez que eso sucede, es una lástima que lo haga de manera tan aparentemente poco cuidada.

En primer lugar, el archifamoso principio de incertidumbre de Heisenberg (con una sola "s", no dos como aparece en el artículo) está mal formulado. No es el producto de la posición y el momento el que es igual a "h". Es el producto de las indeterminaciones en la medida de magnitudes conjugadas (como la posición y el momento) el que es mayor o igual a "h" (bueno, a "h" con barra, pero para el caso... Y, por cierto, Planck lleva una "c" antes de la "k").

Un poco más sutil, pero igualmente importante, es la cuestión de la interpretación de dicho principio. Según se ha venido demostrando en el difícil campo de la medida en mecánica cuántica, no sería correcto decir que el valor de una magnitud se ve alterado por la medida. Eso sería tanto como decir que existía un valor prefijado y el instrumento lo cambia. La cuestión es más compleja y no se puede ventilar en tan breves líneas. La idea vendría a ser que tales magnitudes no tienen en realidad valores en el sentido clásico antes de la medida. La función de onda proporciona toda la información del sistema y el colapso implica que en el momento en que se produce la medida se asignan a las magnitudes los valores obtenidos, pero nada se puede (ni se podría de ningún modo) decir de manera determinista sobre esos valores antes o después del colapso. Es cierto que se dispone de información de tipo probabilístico, pero esa probabilidad no debe interpretarse como resultado de nuestro desconocimiento del sistema (como proponen los lla-mados modelos de variables ocultas), sino como producto de la naturaleza intrínseca de los sistemas cuánticos.

Espero que, dentro de las limitaciones de una carta, estas puntualizaciones sirvan para evitar un mal uso de resultados tan bien establecidos y fundamentales en la ciencia y, al mismo tiempo, de tan escaso conocimiento para el público en general.

Un saludo en todo caso para Miguel Ángel Aguilar, que en repetidas ocasiones ha mostrado sus conocimientos sobre física.-