Álvaro Pombo reflexiona sobre la construcción de sus novelas

"Llevaré una corbata verde de Carolina Herrera y un traje gris, pero de un gris un tanto especial", comentó ayer Álvaro Pombo durante un encuentro con un grupo de periodistas a propósito de su intervención, hoy en la Fundación Juan March a las 19.30, en la que tratará de su concepción de su obra novelística. Su conferencia inaugura un ciclo, Poética y narrativa, que sirve de continuación a otro, centrado en el mundo de la poesía, que ha invitado hasta hoy a nueve poetas a pronunciarse sobre las ideas que orientan su trabajo, sobre su concepto de la creación. Este jueves, a la misma hora, Pombo conversará de sus libros con José Antonio Marina, en lo que podría considerarse la segunda parte de esta iniciativa de la Fundación Juan March.

Pombo insistió en detalles secundarios, como el color de su corbata, porque considera que los novelistas tienen poco que decir de los conceptos que inspiran su trabajo. Al contrario de los poetas, que son muy aficionados a pontificar sobre las grandes cuestiones que laten detrás de sus versos. El autor de Contra natura (Anagrama), su novela más reciente, fue muy drástico. "Los poetas son mala gente", dijo. Y bromeó sobre su afición "a poner a un poeta de guardia en cada Ayuntamiento", y a la idea que transmiten de la poesía como "arma cargada de futuro... municipal".

Frente a la facilidad que tienen los poetas a la hora de sumergirse en sus respectivas poéticas, Pombo insistió en la fragilidad de las novelistas para tratar un asunto semejante. "Los narradores trabajamos muy cerca de la realidad, como los periodistas, los historiadores o los sociólogos, y hay una dimensión ética en lo que tratamos", dijo. Los poetas, explicó, se ocupan de lo que permanece, y por eso miran con distancia a los que se entretienen con lo más inmediato.

Confesó, así, que su conferencia, que ha titulado De la novela como casuística a la verdad narrativa, será una suerte de "autobio-bibliografía". Nada más que la explicación de por qué fue eligiendo unas alternativas concretas frente a otras en los distintos libros que ha escrito. El ruido del oficio cotidiano frente a la gran construcción teórica.