Un hombre muere tiroteado en Sevilla por familiares de una niña a la que atropelló

Gaspar García, de 64 años, murió ayer tiroteado en Sevilla supuestamente por los familiares de una niña de siete años a la que poco antes había atropellado con su coche. El suceso ocurrió cerca de un albergue juvenil en el que también se da de comer a personas pobres y al que acudía la familia de la menor, cuya vida no corre peligro. La policía busca a cuatro parientes de la niña, entre ellos el padre, que huyeron del lugar del crimen. Otros tres familiares, todos hombres, están detenidos, aunque la policía cree que ninguno de éstos disparó contra el conductor.

Los hechos ocurrieron poco antes de las dos de la tarde en la calle de Isaac Peral, en la que está situado el albergue juvenil, cerca de la avenida de la Palmera, una de las principales arterias de Sevilla. El albergue es propiedad del Instituto Andaluz de la Juventud, que depende de la Consejería de Igualdad y Bienestar Social. Una familia de etnia gitana procedente de El Vacíe, una de las zonas más deprimidas de la capital hispalense, abandonaba a esa hora el albergue juvenil, en el que también se sirven comidas para personas sin recursos.

La familia de la pequeña atropellada había llegado en tres furgonetas blancas, que estaban aparcadas enfrente del centro. Gaspar García se dirigía a su puesto de trabajo como celador en el hospital Virgen del Rocío en un Citroën Xsara Picasso, cuando entró desde la avenida de la Palmera a la calle Isaac Peral, que tiene un solo sentido.

Todavía no se sabe con precisión a qué velocidad iba, pero fuentes de la investigación comentaron que no era muy elevada. La entrada a la calle Isaac Peral tiene una pequeña curva, pero luego es recta y no tiene problemas de visibilidad.

Cuando García, que tenía previsto jubilarse en marzo, circulaba por la mitad de la calle, una decena de niños de la familia abandonó el albergue y fue a cruzar en dirección a las furgonetas, donde les esperaban algunos adultos. El conductor, cuando vio a los niños, dio un fuerte frenazo, pero no logró evitar embestir a una de las menores, de siete años, que salió despedida. El impacto se produjo con el lado derecho de la parte delantera del coche.

Hallados 11 casquillos

El conductor no tuvo tiempo ni para salir del vehículo. Supuestamente familiares de la menor comenzaron a disparar y mataron a Gaspar García, vecino de Coria del Río. Fuentes policiales explicaron que en el lugar de los hechos se han hallado 11 casquillos de bala, correspondientes a un arma del calibre 635, cuyo cargador lleva seis proyectiles.

Esto significa, según la policía, que si hubo un único autor de los disparos, éste tuvo que recargar la pistola, o el arma tenía doble cargador. Otra posibilidad es que más de una persona participase en el tiroteo. Hasta que no estén terminados los análisis de balística no se podrá saber cuántas armas se usaron en el crimen, aunque fuentes de la investigación se inclinan por creer que hubo más de un autor material de los tiros.

El cadáver presentaba nueve impactos de bala, seis de ellos en la cabeza, según fuentes de la investigación. Los disparos fueron realizados desde el lado izquierdo del conductor, a corta distancia y cerca de donde estaban aparcadas las tres furgonetas, que han sido incautadas por la policía. Uno de esos vehículos tiene matrícula de Sevilla y las otras dos, de Málaga.

La policía busca al padre de la niña y tres hombres más de la familia, entre los que sospecha que están el autor o autores de los disparos. Fuentes policiales señalaron que "se supone" que el padre de la niña atropellada es autor material del asesinato.

Las mismas fuentes añadieron que el padre no se acercó a ver a su hija al hospital Virgen del Rocío en el que fue ingresada, precisamente donde trabajaba el fallecido. La pequeña presenta diversas contusiones y tendrá que llevar collarín unos días, pero fue dada de alta ayer mismo.

A lo largo de la tarde, la policía detuvo a otros tres hombres de la misma familia por su implicación en el homicidio, aunque fuentes de la investigación señalaron que ninguno de ellos disparó. Todos ellos fueron trasladados a dependencias policiales para ser interrogados.

La policía está analizando también unas cámaras de seguridad que tiene en su exterior el albergue y que, según estas fuentes, están enfocadas hacia la zona en la que se produjo el crimen. Además, según las fuentes consultadas, hay dos testigos del crimen.

La familia procedía de El Vacíe, una de las zonas más marginales de Sevilla. El pasado 27 de diciembre se produjo un tiroteo en esta barriada que acabó con cinco heridos en un ajuste de cuentas entre dos familias rivales. Fuentes policiales señalaron que miembros de la familia de la menor atropellada están emparentados con algunos de los detenidos por ese tiroteo.

El suceso de ayer tiene un macabro precedente en el linchamiento, en diciembre de 1998, de un camionero de 44 años que había atropellado a un bebé de un año en la base de contenedores del puerto de Valencia. El niño murió y el conductor fue asesinado a cuchilladas por familiares del pequeño cuando bajó del camión.

Dos hermanos de cuatro y siete años fallecieron el pasado martes tras ser atropellados en un paso de cebra en Bilbao delante de sus padres.