Sobrevivir en los marjales

La recuperación de especies amenazadas es un proceso "enormemente complejo, donde factores biológicos y ecológicos interactúan con otros de carácter social, político, legal, organizativo y administrativo". Así lo avanzan los investigadores Miguel Delibes de Castro e Ignacio Jiménez Pérez en el prólogo de Al borde de la extinción. Una visión integral de la recuperación de fauna amenazada en España, obra que pretende ser una guía "en el largo y tortuoso camino de la conservación de la naturaleza".

El libro fue presentado recientemente en Valencia y nace con la vocación de introducir al público en las iniciativas de conservación de especies amenazadas, con un lenguaje que huye del jerga técnica sin perder el rigor. Las 17 colaboraciones que componen la obra puede descargarse gratuitamente en la página www.evren.es -la edición y divulgación del libro ha sido financiada por la consultora Evren-. Los cuatro bloques en que se divide la publicación tratan aspectos generales del proceso de recuperación de fauna amenazada; nueve casos concretos; la trayectoria en dos países con dilatada experiencia (Estados Unidos y Australia), y una recapitulación sobre las principales dificultades en la conservación de especies y propuestas de solución. El trabajo de protección de especies en la Comunidad Valenciana cobra protagonismo en dos trabajos, dedicados al saramuc, y a la cerceta pardilla y la malvasía cabeciblanca.

Pilar Risueño Mata y Paloma Mateache Sacristán, ambas especialistas de la Consejería de Territorio y Vivienda, se preguntan si un pequeño pez puede mantenerse en áreas de alto interés económico, en el caso del samaruc los marjales litorales, sometidos a fuerte presión. El samaruc es un pececillo de entre cuatro y ocho centímetros que gusta de aguas poco salinas, tranquilas y con abundante vegetación subacuática. Se ha visto confinado a unas pocas zonas húmedas protegidas, entre ellas L'Albufera, a medida que el desarrollo agrícola y urbanístico ha destruido su hábitat y ha debido compartirlo con especies exóticas como la gambusia o la carpa. El artículo repasa las actuaciones de la Generalitat -con aportaciones europeas- para la recuperación de la especie y de su hábitat. Concluye que se han producido importantes avances con la consolidación de un centro de cría, la piscifactoria de El Palmar, que permite prácticamente descartar la extinción, pero ve "más discutible" el éxito de la protección del hábitat y las poblaciones naturales de este pez.

Sin salir de los humedales valencianos, José Luis Echevarrías Escuder, también experto de la consejería, se centra en la conservación de dos aves acuáticas en peligro de extinción, la cerceta pardilla y la malvasía cabeciblanca. De nuevo, la destrucción y retroceso de los humedales costeros en los que anida la cerceta pardilla destacan como la amenaza más importante. También debe escapar de los cazadores que no lo distinguen de otros patos, o de la intoxicación por el plomo (plumbismo) de los perdigones que confunde con semillas, como ha determinado un estudio en los parques de El Hondo y Salinas de Santa Pola. En el caso de la malvasía cabeciblanca, el principal peligro para su conservación es la expansión de la malvasía canela, y la especie también se ve afectada por el plumbismo.

La conservación de éstas y otras especies, pese a los avances, es una "carrera continua" que exige la mejora de su hábitat, coordinación de las administraciones o interacción de ciencia y gestión, entre otras medidas que analizan los autores del libro.