Admitida la querella del fiscal contra ex altos cargos de vivienda de la Generalitat

El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Barcelona, Gonzalo de Dios, ha admitido a trámite la querella presentada por el fiscal contra ocho personas, entre ellas cuatro directivos de la empresa de la Generalitat Adigsa durante la época que gobernó Convergència i Unió (CiU). Adigsa es la sociedad pública que gestiona las viviendas de los barrios que durante el franquismo construyó la Obra Sindical del Hogar y que fueron traspasadas a la Generalitat.

La querella acusa a estas ocho personas de malversación de caudales públicos, fraude, tráfico de influencias, prevaricación y falsedad documental supuestamente cometidos al abonarse comisiones de hasta el 20% en la realización de obras de mantenimiento y rehabilitación en estas viviendas entre 2002 y 2004. Del mismo modo, la querella que firma el fiscal Emilio Sánchez Ulled, se refiere a la sobrevaloración que se hizo de algunas viviendas y que fueron compradas por Adigsa para ofertarlas a jóvenes en régimen de alquiler, aunque la llegada del tripartito a la Generalitat paralizó una parte de esta operación.

La querella es la culminación de la investigación que abrió el fiscal jefe de Cataluña, José María Mena, después de que el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, insinuara en un debate parlamentario celebrado el pasado febrero que en la época de CiU se abonaban comisiones del 3% en la adjudicación de obras. Sin embargo, la querella no alude a esos hechos.

Citaciones judiciales

La admisión a trámite de la querella va acompañada de una larga relación de citaciones para que presten declaración a partir de la segunda quincena de este mes los ocho imputados y numerosos testigos.

Entre los querellados figura Ferran Falcó, presidente de Adigsa entre 2002 y 2004 y jefe de gabinete del Departamento de Política Territorial y Medio Ambiente de la Generalitat cuando el consejero era Felip Puig. Otro de los querellados es Josep Antoni Fondevila, consejero delegado de Adigsa en aquella época y militante de CDC como Falcó. Los otros dos ex altos cargos son Jordi Huguet y Xavier Sala, director del área técnica y jefe del departamento de adquisiciones de Adigsa, respectivamente. Los otros cuatro querellados son: el intermediario Josep Maria Penin, ex empleado de Adigsa y pariente lejano de Puig; Jordi Honrubia, cuñado de Penin y quien creó una sociedad con el único fin de facturar a Adigsa, así como Antonio Salguero y Angel Egido, quienes realizaron diversos trabajos para Adigsa.

Por otra parte, la Sindicatura de Cuentas de Cataluña ha revelado que en la adjudicación de obras entre 1995 y 2000 era práctica habitual el fraccionamiento de los contratos para poder adjudicarlos a dedo, según aseguró ayer la cadena SER.