El PP plantea llevar a las Cortes el debate de la 'guerra del agua'

Serafín Castellano, portavoz del Grupo Popular en las Cortes Valencianas, planteó ayer el rescate de la comisión especial para el estudio de la sequía, constituida en noviembre de 1999, para llevar a las Cortes a una cincuentena de expertos en la materia y representantes de organizaciones agrarias o de regantes y sostener, en sede parlamentaria, el debate público sobre la denominada guerra del agua.

Castellano aludió a la necesidad de abrir el foro de debate en las Cortes ante la situación de "extrema" sequía que sufre la Comunidad Valenciana e invocó el carácter "estructural" del problema derivado de la carencia de agua que exige "medidas urgentes y compromisos" de parte del Gobierno central.

Lo cierto es que las Cortes Valencianas constituyeron una comisión especial para el estudio de la sequía en noviembre de 1999. Tal comisión celebró apenas tres sesiones. Una constituyente. Una segunda para acordar el orden del día de una tercera. Y una sesión de trabajo en octubre de 2000 en la que el entonces consejero de Obras Públicas y Urbanismo, José Ramón García Antón, expuso las medidas que impulsaba su departamento para paliar la sequía que sufría la Comunidad Valenciana, "la peor de los últimos cuarenta años", según expuso el consejero.

Castellano comentó que su actual iniciativa es novedosa y no pretende rescatar del olvido una comisión que apenas se reunió en tres ocasiones. La lista de posibles comparecientes constituye una clara apuesta por dotar de rango parlamentario el debate desatado en la Comunidad Valenciana a lo largo del pasado verano a raíz de la propuesta de cambio de trazado del trasvase entre el Júcar y el Vinalopó que planteó, y posteriormente aprobó, el Ministerio de Medio Ambiente.

Castellano propuso invitar al foro parlamentario, con la máxima urgencia, a los secretarios de Estado de Aguas y Costas de los dos últimos Gobiernos del PP, Benigno Blanco y Pascual Fernández Martínez. A expertos como Emilio Lamo de Espinosa, Ramón Tamames, Antonio Gil Olcina y otros varios universitarios. Y a representantes de Asaja, Eladio Aniorte; Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), Cristóbal Aguado; la Unió de Llauradors, Joan Brusca; Junta Central de Usuarios del Vinalopó, Andrés Martínez Espinosa, o la Comunidad de Regantes de Camp de Túria, Benjamín Aparicio, todos ellos protagonistas de los crudos enfrentamientos desatados el pasado verano en el último episodio de una recurrente guerra del agua que siempre apunta a la responsabilidad del Gobierno central por la derogación de las obras del trasvase de aguas del Ebro.

Francesc Signes, secretario de Medio Ambiente del PSPV, reclamó al Consell, por su parte, que abandone la demagogia respecto a las carencias de agua que sufre la Comunidad Valenciana. "La política de Francisco Camps de utilizar el agua contra el Gobierno del Estado, está dañando los intereses de los valencianos", dijo Signes, "ni siquiera la sequía que estamos padeciendo ha hecho entrar en razón a Camps".

El dirigente socialista aludió expresamente a la "reprobable" utilización por parte de la Generalitat del cambio de trazado del trasvase entre el Júcar y el Vinalopó "para enfrentar a los valencianos". "El presidente Camps parece dispuesto a impedir a toda costa que el agua constituya un elemento de cohesión social en la Comunidad Valenciana", sentenció Signes.