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El ex jefe de contrataciones de Terra Mítica alega que no controló la ejecución de las obras

Justo Valverde niega negociaciones particulares con los adjudicatarios de servicios

El ex director de contrataciones de Terra Mítica, Justo Valverde, desvió ayer la responsabilidad de la ejecución de las obras contratadas por el parque en los jefes de obra. Valverde admitió que elaboraba y publicaba los pliegos, que comparaba entre las ofertas que se presentaban y que conocía los contratos. Sin embargo, aseguró que no certificó la ejecución porque eso lo hacían los jefes de obra. Valverde fue uno de los seis imputados que ayer prestaron declaración en la fase previa de investigación de la supuesta trama de facturas falsas que implica al parque Terra Mítica.

Valverde señala a los jefes de obra como garantes de la ejecución

Justo Valverde entró a declarar al Juzgado de Instrucción número 3 de Valencia 40 minutos antes de lo previsto, a las 12.20. Lo hizo acompañado de dos abogados. Aceptó responder a todas las partes. El abogado del Estado, en representación de la Agencia Tributaria, fue el que más cuestiones planteó al que fuera responsable de contrataciones de Terra Mítica Parque Temático de Benidorm SA durante los dos ejercicios ahora bajo sospecha, 2000 y 20001, y que permaneció en el cuadro directivo de la sociedad hasta hace escasos meses. Valverde explicó en la sala que participaba en la redacción de pliegos de condiciones para la adjudicación de servicios, visaba las ofertas que se presentaban, realizaba la comparativa para elegir la que más se adecuaba pero aseguró que en ningún caso negociaba con esos adjudicatarios ni controlaba la ejecución de las obras. Según Valverde, no se realizaban acuerdos particulares ni negociación alguna con las empresas que optaban a la adjudicación de un servicio u obra.

Valverde, que reconoció haber firmado documentos y conocer -aunque de memoria no todas- la mayoría de licitaciones realizadas por el parque, aseguró que el detalle de las mismas no se trasladaba al consejo de administración y que la certificación de que lo que se había contratado se había ejecutado en las condiciones estipuladas descansaba en los jefes de obra y no en él, que no estaba a pie de obra. Afirmó que una vez recibía las oportunas certificaciones de los jefes de obra, las facturas se admitían, firmaban y abonaban según las condiciones previstas.

El ex responsable de contrataciones, ex cuñado de Eduardo Zaplana y que también fue miembro del consejo de administración del parque, implicó en el proceso de control de la correcta ejecución de los contratos a los responsables de los departamentos técnico y financiero, Antonio Rincón y Miguel Izquierdo respectivamente.

Justo Valverde admitió que su firma está en multitud de documentos, recordó la contratación de algunos de los trabajos bajo sospecha pero negó la aceptación a sabiendas de importes inflados así como facturas por servicios no realizados. Valverde invitó incluso a que en la sala se exhibiera alguno de los documentos a los que se refirieron la fiscal y el abogado del Estado. Sin embargo, ayer, no se mostró documento alguno de los 33.000 folios que forman de momento la documental de la causa.

El ex responsable de contrataciones de Terra Mítica admitió conocer a Vicente Conesa -empresario también imputado en la causa y al que se imputa la mayor parte del supuesto fraude a través de dos de sus empresas por un importe algo superior a los 2,7 millones de euros- y haber aceptado facturas de sus sociedades porque era un proveedor que logró algunas adjudicaciones del parque. Pero negó que Conesa le hubiera puesto en contacto con otros empresarios así como la sucesión de subcontratas que realizaron supuestamente las obras adjudicadas a él por Terra Mítica. Vicente Conesa fue señalado en las dos sesiones anteriores de declaraciones, los pasados días 13 y 15 de diciembre, por otros empresarios imputados en la causa como un nexo entre Terra Mítica y otras sociedades. En 1995 apareció relacionado con una posible adjudicación irregular de varios proyectos por parte del Ayuntamiento de Benidorm cuando era alcalde el actual portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana.

Otros cinco imputados, además de Valverde, declararon ayer. Hasta ahora, han comparecido en el Juzgado de Instrucción número tres de Valencia 21. El resto, lo hará el próximo 24 de enero. El juzgado investiga la denuncia presentada por la fiscalía contra 17 empresas, entre ellas Terra Mítica, por un supuesto delito de defraudación a la hacienda pública por valor de 4,4 millones de euros. De esas empresas, seis aparecen como el núcleo de la actividad supuestamente ilítica, entre ellas el propio parque.

"Me acojo a mi derecho a no contestar"

El más hablador ayer ante el juez fue Justo Valverde. El resto, los otros cinco, dijeron poco y se acogieron a su derecho a no contestar porque hasta la fecha ninguno tiene copia de los papeles que, según la Agencia Tributaria primero y la fiscalía después, prueban su vinculación o participación en la trama de facturas falsas.

En su mayor parte confirmaron el nombre y la dirección, algún dato de la mercantil en la que han realizado determinadas funciones, la actividad de la misma y mantuvieron silencio respecto a facturas, cantidades, firmas y otros detalles. José Luis Rubio, relacionado con la empresa Gribal (una de las seis que centran la supuesta trama y a la que se reclama por impuesto de sociedades en 2001 la cantidad de 217.000 euros), fue el primero en practicar una estrategia previamente pactada entre los abogados de los distintos imputados que ayer comparecieron, a excepción de Valverde. Uta Scheerbarth, de Mecanizados Levante (empresa que ya no está activa) acudió con asesor pero sin letrado (como otros tres imputados) y dijo no saber sobre qué le estaban preguntando y no haber visto papel alguno. Idéntico patrón protagonizaron los empresarios Emilio Muñoz (de Mecanizados Levante, entre otras mercantiles), Pedro Belén y Javier Alós. Tres nombres eran ayer importantes para aclarar la supuesta defraudación: Justo Valverde y los empresarios Emilio Muñoz y José Luis Rubio (cuyo letrado se personó el primer día de declaraciones y ha estado presente en las comparecencias de todos los imputados hasta ahora). El resto, relacionados con empresas a las que hacienda reclama cantidades menores a 120.00 euros y a las que imputa un posible delito de cooperación necesaria en la defraudación fiscal (porque, si no, serían falsificación contable y en documento mercantil y habrían prescrito) sólo reconocieron los servicios prestados, básicamente a firmas de Vicente Conesa, y negaron tratos directos con Terra Mítica. De lo demás, como no han visto nada, nada responden.

Los 33.000 folios están ya siendo escaneados y copiados por una imprenta profesional para poder dar traslado a las partes en breve.

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