La investigación revela que Hwang no clonó ni una sola célula de pacientes
El caso del científico surcoreano Hwang Woo-suk siguió inflándose ayer hasta convertirse en el mayor fraude científico de la historia. El artículo de junio en el que Hwang presentó las primeras 11 líneas de células madre clonadas de pacientes, que habría bastado para consagrarle como el fundador de la medicina regenerativa, fue una invención de principio a fin.