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Reportaje:

Adelantados a la ley antitabaco

Un café teatro de Alicante lleva casi dos años prohibiendo a sus clientes fumar en en este bar de copas y conciertos

Desde el 28 de marzo de 2004 en el discobar L'Escaparate no está permitido fumar. Con el lema Tu ambiente sin malos humos su propietario, Rubén Padilla, decidió abrir este café-teatro ubicado en la calle de San Vicente de Alicante. Este establecimiento fue pionero en prohibir el consumo de tabaco, "y no pasa nada, te apetece un pitillo, sales a la calle, te relajas", comentó Toñi, la madre de Rubén pese a que ella confiesa que cada día fuma un paquete de tabaco, "además así haces amigos".

La historia de este local se remonta hace tan sólo 3 años durante un viaje a la ciudad sueca de Östersund, pionera en la defensa del medio ambiente. Allí, los coches paran sus motores en los semáforos para no contaminar y la gente no fuma en los locales para no molestar. Rubén cuando regresó de allí se preguntó "¿si lo hacen en Suecia, por qué no vamos a hacerlo en Alicante?". En su casa, tanto su madre como su hermana fumaban muchísimo "recuerdo de pequeño la habitación llena de humo y oler a tabaco". El propietario de este local, licenciado en Filología Hispánica y actor de teatro, vio la oportunidad de abrir un café teatro sin malos humos. A punto de cumplir los dos años de la puesta en marcha de este negocio confiesa estar satisfecho. "Más de la mitad de mis clientes fuman, y no pasa nada, les pides por favor que se salgan fuera y lo hacen", explica Rubén que limita a dos o tres los casos de clientes que se mostraron muy molestos por esta prohibición. "El cigarro es la anécdota, me quito el sombrero por la buena predisposición de los clientes que se ríen y se van fuera. Creo que con la entrada en vigor de la ley se está dramatizando demasiado, en Italia en un mes dejaron de fumar", recuerda Rubén, que confiesa que otro de los secretos para afrontar el mono de los fumadores son los platos de frutos secos, las piruletas, chicles o golosinas que tiene preparados en caso de necesidad o ansiedad.

Durante los últimos meses, muchos clientes cuando entraban a L'escaparate pensaban que la ley antitabaco ya había entrado en vigor. "A mi me parece incluso demasiado blanda esta ley, ya que es un poco ambigua, yo prohibiría en todos los locales, y sobre todo en los restaurantes donde se sirve comida", opina Rubén. Junto a él, un cliente habitual del local, Gigi, que acaba de salir a la calle a fumar, considera que "lo importante es el respeto y la educación, cada uno en su casa hace lo que quiere, y si aquí no se fuma no pasa nada". Esther Del Olmo, una chica de 31 años que empezó a fumar a los 21, reconoce que no le importa salir a las mesas de la calle para fumar. "Lo veo mejor, así no molestas a nadie, el local se conserva limpio y, además, como ahora hace frío, antes de encender un cigarro te lo piensas dos veces antes de salir a la calle".

Al margen de las opiniones y convicciones de Rubén, hubo otro factor para impedir a sus clientes fumar: los espectáculos. "Si vas al cine o al teatro y no fumas, ¿por qué en un disco bar donde hacemos monólogos o conciertos si?". L'escaparate acoge cada domingo por la tarde actuaciones de cantautores locales y los últimos martes de cada mes por la noche ofrecen un Café largo, un espectáculo de humor basado en monólogos sobre temas de actualidad.

Rubén confiesa que cuando montó su bar, hace casi dos años, jamás pensó que en España se aprobara una ley que reforzara sus tesis.

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