Secuestrado en Yemen un ex secretario de Estado alemán
El ex secretario de Estado de Asuntos Exteriores alemán Jürgen Chrobog, de 65 años, fue secuestrado ayer en el sur de Yemen con su mujer, sus tres hijos y su chófer, según aseguró el Gobierno yemení. El Ministerio alemán de Asuntos Exteriores se limitó a confirmar que la familia del ex diplomático está desaparecida en Yemen. Chrobog, recientemente jubilado, se perfiló en su último puesto como experto negociador en casos de secuestro y era considerado en el Ministerio como el hombre para los casos difíciles.
La familia realizaba un viaje privado por el país árabe, donde se encontraba desde el pasado sábado por invitación de un ex embajador yemení en Alemania. Cuando circulaban ayer en convoy por la provincia de Schabwa, unos 460 kilómetros al Este de la capital, Sanaá, su vehículo se demoró al arrancar después de visitar un restaurante y desapareció. Al parecer, los secuestradores, de la tribu Al Abdalá Bin Dahha, tratan de presionar al Gobierno para que libere a varios de sus miembros, detenidos por la policía yemení recientemente.
La familia Chrobog se encontraba ayer bien, según aseguró uno de los secuestradores por teléfono a un periodista de la agencia Reuters. Se sabe en qué lugar del país se encuentran y la policía mantiene la zona acordonada, se informó ayer. "Estamos haciendo todo lo posible para que esta familia quede pronto a salvo", había declarado el portavoz de Asuntos Exteriores Martin Jäger en la rueda de prensa que el Gobierno alemán dio a las 13.30, cuando anunció la desaparición sin decir de quién se trataba. Se ignoraba, sin embargo, si los secuestradores sabían a quién habían capturado o si se habían encontrado con la bicoca en sus manos sin haberla buscado.
Ex embajador en EE UU
Chrobog, que fue embajador de Alemania en Washington entre 1995 y 2001, fue desde entonces y hasta su jubilación como secretario de Estado del Ministerio de Asuntos Exteriores, a las órdenes del ex ministro Joschka Fischer. Desde su último puesto en Berlín dirigió con éxito en 2003 la negociación con los secuestradores de 14 turistas, entre ellos nueve alemanes, en el Sáhara, al norte de Malí. El secuestro, que duró seis meses, terminó con la liberación de los cautivos.
Chrobog había criticado la semana pasada en la televisión bávara la "mentalidad de seguridad social" de los alemanes que viajan a sabiendas a países peligrosos y esperan que el Gobierno los saque de apuros cuando haga falta. Estas declaraciones se referían al debate en torno a Susanne Osthoff, liberada la semana pasada después de tres semanas de cautiverio en Irak, que no descarta volver a ese país para continuar su trabajo como arqueóloga y cooperante. El Ministerio alemán de Asuntos Exteriores desaconseja viajar a Yemen por el peligro de secuestro en su página en Internet.
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