La Ley de Servicios Sociales permitirá crear 40.000 empleos

La Generalitat pretende crear 40.000 nuevos empleos en los próximos ocho años, relacionados con los servicios de atención social, y el instrumento será la futura Ley de Servicios Sociales. El 15% del total corresponde a personas que trabajaban ahora en la economía sumergida y que regularizarán su labor. Auxiliares de geriatría y trabajadores familiares serán los principales beneficiados (75%), mientras que el 16% corresponderá a trabajadores y educadores sociales. El resto serán psicólogos, pedagogos, médicos y enfermeras.

El próximo 17 de enero el Gobierno catalán aprobará la cartera de servicios para el primer año y la memoria económica de la Ley de Servicios Sociales, informó ayer el Departamento de Binestar y Familia.

La futura ley prevé garantizar la universalización de estos servicios y, aunque seguirá existiendo el copago, se estipulará en función de los ingresos del usuario y no de acuerdo con la renta familiar de éste, como sucede ahora. La ley catalana pretende, entre otros objetivos, regular la atención domiciliaria, ya que según la consejera Anna Simó "existe mucha diversidad", y duplicar el número de asistentes sociales. La consejera de Bienestar Social anunció que su departamento trabaja con el de Educación para establecer una nueva cualificación profesional para los cuidadores de las personas dependientes.

La normativa de la Generalitat se complementará con la Ley de Dependencia española, cuyo anteproyecto de ley aprobó la semana pasada el Consejo de Ministros y que garantizará que todos los españoles mayores de tres años que no puedan valerse por sí mismos tendrán derecho a recibir atención. El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, anunció hace unos días: "Para 2015, cuando la ley esté en pleno desarrollo, podría haber entre 300.000 y 400.000 personas que reciban ayuda por atender a sus familiares dependientes".