"No hay marcha atrás para el Plan de Desarrollo"

Iñaki Goirizelaia, aunque nacido en Bilbao hace 47 años, insiste en que es de Munguia. Esta dicotomía se materializa de forma paralela en el Plan de Desarrollo de la UPV para los próximos seis años. Aunque la gran novedad de este ambiciosa propuesta de nuevas infraestructuras se sitúa en Bilbao, Goirizelaia, vicerrector del campus de Vizcaya y mano derecha del rector, Juan Ignacio Pérez, insiste en las mejoras que vivirá el vetusto campus de Leioa, foco de la corriente contraria al plan aprobado por el Consejo de Gobierno el pasado jueves.

Pregunta. El Consejo de Gobierno aprobó el plan de desarrollo, ¿cuál es el siguiente paso?

Respuesta. Desarrollar el plan, evidentemente. Ahora tenemos que empezar ya a escribir las memorias de necesidades de los distintos centros, coordinándonos muy bien todos, y tenemos que establecer la financiación adecuada a toda esta operación, algo que ya está bastante encaminado. También nos queda trabajar con las instituciones para proceder a ubicar concretamente [los proyecyos] dentro de los espacios, tanto en la zona de Olabeaga como en Sarriko.

"Estoy encantado de que la Facultad de Ciencia y Tecnología haya planteado los problemas, porque nos ayuda a mejorar"

"Esto no es una operación inmobiliaria, es un proyecto de economías de escala y de mejora ante el Espacio Europeo"

P. ¿Hasta qué punto están implicadas en el plan la Diputación y el Ayuntamiento?

R. No sólo es la Diputación y el Ayuntamiento, también está el Gobierno vasco. El grado de compromiso que han demostrado los tres es para nosotros muy alto, muy significativo, y sobre todo nos parece que es una apuesta importante de las instituciones.

P. ¿Cree que no hay marcha atrás, entonces?

R. La vida y el futuro es muy complicado, pero sí, creo que no hay marcha atrás. La única forma de que esto hubiera tenido marcha atrás es si nosotros, en la universidad, no lo aprobamos.

P. ¿Le sorprendió que en la votación sólo hubiera un voto en contra?

R. No, la verdad es que no. Lo que me sorprendió es que hubiera sólo las abstenciones que hubo; creía que quizá pudiera haber alguna más.

P. ¿El rechazo del decano de la Facultad de Ciencia y Tecnología no supone ya una tara para el desarrollo del propio plan?

R. En la Junta de Gobierno hay seis miembros de la Facultad de Ciencia y Tecnología, y sólo uno ha dicho que no. Sin embargo, es evidente que en la facultad hay un malestar, porque así nos lo han transmitido. Aunque hay una gran mayoría que está preocupada, nuestra apuesta es clara por la creación en Leioa de un parque científico-tecnológico, por una remodelación del campus, haciéndolo mucho más atractivo, por un gran desarrollo de la actividad de investigación. Es una apuesta estratégica en la que tenemos la implicación de la Diputación y de los ayuntamientos, el de Erandio y Leioa. De todos modos, estoy encantado de que la Facultad de Ciencia y Tecnología haya planteado los problemas, los aspectos débiles que han podido ver, porque esto nos ayuda a mejorar.

P. ¿Cómo se puede considerar el campus de Leioa como un elemento estratégico dentro del desarrollo de la UPV cuando todos sus usuarios quieren irse?

R. No lo creo así. Además, tenemos que hacer un ejercicio de racionalidad y de responsabilidad, todos. Las actuaciones que se van a acometer en todos y cada uno de los centros de Leioa son muy importantes, y aquí el problema final es un problema de transporte.

P. Pero es que Leioa lleva escuchando promesas 30 años y sigue siendo el campus de los parches.

R. Puede haber escepticismo, pero también hay una cosa buena que tenemos en este equipo rectoral y es que si decimos que vamos a hacer una cosa, la hacemos. El escepticismo no sirve para argumentar políticas contrarias a algo que se pone encima de la mesa, que tiene unas actuaciones y unos objetivos concretos.

P. Precisamente, una de las principales críticas al Plan es que tiene más de operación inmobiliaria que de proyecto académico.

R. Creo que son ganas de crear argumentos sin base para desprestigiar un plan por motivos que desconozco. Lo que buscamos es la nueva UPV para el futuro. Nada de ladrillos. Esto no es una operación inmobiliaria, es un proyecto de economías de escala y de mejora ante el Espacio Europeo.

P. También se han criticado las formas con las que se ha gestionado el proyecto.

R. Yo recuerdo cómo se han elaborado otros planes plurianuales de infraestructuras en esta universidad. Esta es la primera vez en la historia de la UPV que se debate un proyecto como se ha debatido éste, con la intensidad que se ha debatido, con las aportaciones que ha habido y con la información que ha tenido todo el mundo sobre todo lo que se va a hacer. Esto no ha pasado nunca, y no me parece de recibo que se diga que se ha impuesto. También quiero dejar muy claro que el plan no surge porque las administraciones nos hayan dicho que hagamos esto por intereses inmobiliarios, porque no es cierto. Este es un proyecto que surge de la Universidad y que nosotros presentamos a las administraciones, no al revés.