Aizan critica al Gobierno por la gestión del teléfono de atención a maltratadas
La Asociación Psicosocial Aizan de Vitoria ha criticado el procedimiento seguido por el Departamento de Asuntos Sociales a la hora de adjudicar el servicio de atención telefónica a víctimas de la violencia de género, ya que considera que no se han tenido en cuenta criterios profesionales y se está derrochando dinero público. Al mismo tiempo censura en un comunicado que dicha línea no se haya puesto todavía en marcha, por lo que cientos de mujeres están desatendidas.
En el año 2000, y en vista de que Euskadi era "la única" comunidad autónoma que carecía de este recurso, Aizan creó por su cuenta la Línea 900 de atención a víctimas de violencia de género, que se ha mantenido operativa hasta el pasado 31 de julio. Durante esos cinco años, el servicio se ha definido por la gratuidad, la amplitud horaria (24 horas) y la continuidad (365 días), así como por la especialización de los profesionales que lo atendían y su doble atención: terapéutica e informativa.
A lo largo de este lustro, Aizan ha tenido que superar los problemas de financiación de la línea, además de la dificultad de encontrar la institución que asumiese esta competencia. A finales de noviembre de 2004, el consejero de Asuntos Sociales, Javier Madrazo, anunció la intención de su departamento de sacar a concurso en enero de 2005 la gestión del teléfono, que, según dijo entonces, entraría en funcionamiento para primavera. Finalmente, el concurso salió en marzo.
Aizan se presentó al concurso, pero no logró la adjudicación, como le comunicó en julio Asuntos Sociales. A finales de ese mes, la asociación puso fin a la gestión del teléfono. La ganadora fue la cooperativa vizcaína Agintzari, aunque la comunicación oficial de la resolución del concurso no llegó hasta el 14 de octubre, según indica Aizan. En ella se daba de plazo hasta el 31 de diciembre para iniciar el servicio, que aún no ha entrado en marcha, con una posible prórroga de tres meses.
Una vez consultado el expediente, Aizan pone en duda los criterios de la adjudicación y denuncia el "gasto extra" que está suponiendo. De hecho, según la asociación, el dinero correspondiente al servicio para el último trimestre de 2005 se está gastando en formar a las personas que se van a encargar de la línea y en planificar el proyecto. Responsabiliza además a Asuntos Sociales de que desde julio cientos de mujeres carezcan de un recurso importante para ellas. Una crítica a la que se ha sumado Amnistía Internacional.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.