Más cantidad, mejor cualidad
España necesitará 800.000 trabajadores inmigrantes en el año 2015, según un estudio de la consultora PeopleMatters
España envejece, y en 2015, a falta de trabajadores nacionales, se necesitarán 800.000 inmigrantes. Ésta es la conclusión a la que llega la consultora PeopleMatters en su informe Inmigración y Empresa. "Si se mantienen los actuales ritmos de crecimiento económico, el flujo migratorio no cubrirá toda la demanda de trabajadores", señala, y se necesitarán operarios cualificados.
El Grupo Vips acaba de firmar un convenio con el Gobierno de Lima para contratar a 1.000 trabajadores peruanos a lo largo de cinco años
"En los últimos 20 años, los empleos netos han crecido un 56,7%, mientras que la cifra de parados disminuye año tras año", aseguran Alfonso Jiménez, Miriam Aguado y Manuel Pimentel, autores del libro Inmigración y empresa. El desafío empresarial de la inmigración. Guía para el ejecutivo, apadrinado por la consultora PeopleMatters.
En 1998, los inmigrantes representaban el 1,5% de la población española, y, en 2005, los inmigrantes ya suman el 8,4%. La importancia de los extranjeros en el ámbito laboral también sube, y éstos representan el 6,5% de la población dada de alta laboral en España. "En 2010 se estima que España tendrá una población de 46,6 millones de habitantes. Los extranjeros empadronados pasarán a representar el 11,7% de la población total".
Mejor cualificación
"Si relacionamos estas previsiones con el mercado laboral, se puede concluir que en 2010 los inmigrantes podrán llegar a representar alrededor del 20% de la población activa en España", concluyen los responsables del informe. Éstos van más allá, y señalan que en 2015, con una población muy envejecida, serán necesarios 800.000 empleados inmigrantes, muchos de ellos para puestos cualificados.
Algunos países europeos ya tienen programas de atención de talento cualificado, como Alemania, Reino Unido e Irlanda del Norte. Sin embargo, en España la mayoría de los inmigrantes trabajan en empleos no cualificados, normalmente en el sector servicios y en el de la construcción. "España se mueve en un entorno económico de primer nivel, pero, sin embargo, generamos empleos en actividades de baja cualificación", explica Alfonso Jiménez, socio director de PeopleMatters.
Para los responsables del informe, "el nuevo enfoque de la política de inmigración comprende tres elementos: la lucha contra la inmigración irregular; una mejor canalización de los flujos migratorios, y la promoción de la integración social". "El principal reto actualmente consiste en ajustar el caudal de lo que llega a nuestras capacidades reales de acogida", agregan.
Dentro de un decenio habrá necesidad de trabajadores inmigrantes cualificados, y entonces será importante la labor de las ONG y de las ETT (Empresas de Trabajo Temporal) en la intermediación laboral de los extranjeros. "Conforme el inmigrante está más establecido en España, aprende el idioma, obtiene experiencia y competencias que desarrolla en otros entornos. Así, progresa en la escala social y ocupa posiciones más cualificadas, dejando sitio para otros recién llegados", señala el estudio.
Las empresas españolas empiezan a asimilar en sus estructuras el flujo de inmigrantes. El estudio las clasifica en las que comenzaron a incorporar inmigrantes y cuentan con una estrategia explícita y operativa; las empresas que están dando sus primeros pasos en la atracción e incorporación de extranjeros, pero aún no cuentan con políticas establecidas, y las empresas que no se ven afectadas por el fenómeno.
El Grupo Vips se encuentra en este primer grupo: fueron pioneros en España en la contratación masiva de trabajadores extranjeros, y ahora el 53% de su plantilla es inmigrante. "Acabamos de firmar un convenio con el Gobierno de Perú para contratar a 1.000 peruanos en cinco años", explica Miguel Ángel García, director de Recursos Humanos de Vips. Ese porcentaje elevado de empleados extranjeros empieza a notarse también en puestos intermedios del negocio: "El 41% del equipo de gerencia es inmigrante", destaca García. En algunos casos, muy pocos, algunos camareros extranjeros han terminado trabajando en puestos más allá del ámbito del sector servicios. "Tenemos en el equipo de selección a una chica marroquí que empezó en un restaurante, y como jefe de obra a un colombiano que empezó como dependiente", destaca García.
Presencia en los servicios
No sólo en el sector servicios se ha hecho necesaria la presencia de inmigrantes. El estudio destaca que en agricultura los extranjeros han revitalizado zonas como Almería, y que en la construcción, de enero a marzo, se registraron un total de 721.829 contratos de trabajo, de los que 112.533 correspondieron a trabajadores extranjeros.
Desde la empresa de limpieza Eulen destacan que en los diez próximos años la mitad de los operarios del sector será inmigrante, y en el sector hotelero NH Hoteles considera que la integración de los inmigrantes en las empresas es "el gran reto". En esta compañía, por ejemplo, la formación en materia de prevención de riesgos laborales se traduce a idiomas como el árabe o el rumano.
Desde PeopleMatters recomiendan a los empresarios que vean a la inmigración "no como algo social o político, sino un fenómeno que tienen que contemplar en los planes estratégicos del negocio". "La inmigración es un factor de mercado, de clientes, y también de trabajo. La llegada de inmigrantes a nuestras empresas va a suponer una necesidad inmediata de organizar y gestionar las cosas de un modo distinto a como lo veníamos haciendo hasta ahora. Esto significa adecuar las políticas de reclutamiento, selección, incorporación y acogida, formación y desarrollo, y ante todo aprender a gestionar la diversidad", concluyen desde la consultora.
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