'Cacerolada' contra la ordenanza de civismo
Unas 300 personas se concentraron ayer frente al Ayuntamiento de Barcelona para protestar contra la ordenanza municipal de civismo. Los manifestantes realizaron una cacerolada que, hasta el cierre de esta edición, transcurrió sin altercados. El lema fue La calle es de todos. Algunos manifestantes iban disfrazados de policías y maquillados como payasos. Agentes de los Mossos d'Esquadra registraban las bolsas de los que accedían a la plaza de Sant Jaume. El único momento de tensión se dio cuando un joven que estaba en el recinto del belén fue retenido brevemente por la Guardia Urbana, lo que provocó las quejas de los manifestantes.
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