El PSOE ofrece ceder el 50% del IRPF a todas las comunidades

El Gobierno central ofreció el lunes a los partidos que aprobaron el Estatuto en Cataluña un nuevo sistema de financiación que supone una sustancial mejora del actual modelo y otorga a las comunidades autónomas amplia capacidad normativa en el impuesto sobre la renta (IRPF) y en impuestos especiales. El Ejecutivo también aceptará fórmulas de consorcio entre la Agencia Tributaria Estatal y la catalana, tal como se reclama en el proyecto de Estatuto, mantendrá la cesión del 35% del IVA y realizará un esfuerzo inversor en Cataluña para compensar el déficit histórico.

La fórmula, no obstante, significa la continuidad del actual sistema de la Ley de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA) y no un cambio radical del modelo como reclaman las formaciones catalanas y como figura en el proyecto de nuevo Estatuto.

Los representantes del Gobierno se comprometieron a concretar en los próximos días la propuesta plasmada el lunes, que se divide en dos partes, la que figuraría en el Estatuto y la que debería acordarse en el marco de la LOFCA y del Consejo de Política Fiscal y Financiera.

Las líneas generales de la oferta pivotan en la cesión del 50% del IRPF y en ampliar la capacidad normativa sobre este impuesto y respecto a los especiales (hidrocarburos, alcohol y tabaco). No obstante, el Ministerio de Economía se reservaría la fijación de las retenciones del IRPF para que sean iguales en el conjunto de España. Respecto al IVA, se mantendría la cesión del 35% y el Ejecutivo estudia otorgar más margen normativo sobre este impuesto en su tramo minorista. Quedarían excluidos los impuestos especiales, el IVA y el de fabricación, que continuarían en manos del Estado.

Tímidos avances

La futura reforma de la LOFCA concretaría los mecanismos de solidaridad interterritorial para que ninguna comunidad de las desfavorecidas actualmente (Madrid, Cataluña, Valencia y Baleares) pierdan posiciones en cuanto a su renta per cápita una vez realizadas las aportaciones a los mecanismos de nivelación.

La propuesta no recibió ninguna aprobación. El republicano Josep Huguet la calificó de "miseria", mientras que el consejero de Economía catalán, Antoni Castells, dijo que significaba "tímidos avances", aunque afirmó "tener fundadas razones para pensar que existe margen para un acuerdo mucho más satisfactorio". Castells presidió una reunión con las formaciones que integran el tripartito catalán para analizar la oferta de financiación socialista. El consejero rechazó la supremacía jerárquica de la LOFCA sobre el Estatuto.