El PP rechaza otra vez exigir las normas de la Acadèmia para conceder ayudas al valenciano

La petición de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) de que el Consell no conceda ayudas a la promoción del valenciano a las entidades que no respetan su normativa no impidió que ayer el PP rechazara de nuevo la enmienda que en ese sentido defendieron los socialistas durante el debate de los Presupuestos de la Generalitat para 2006 en el pleno de las Cortes Valencianas. Los populares alegaron que ellos no son "sectarios".

Ya hace una semana, durante el debate presupuestario en la comisión de Hacienda, el PP rechazó la enmienda del PSPV para condicionar las ayudas que concede la Generalitat destinadas a entidades sin ánimo de lucro para la promoción del valenciano sean concedidas únicamente a instituciones que acepten la gramática de la AVL, máxime cuando acaba de ser aprobada.

El diputado socialista José Camarasa volvió a defender ayer la enmienda. Pero dispuso en esta ocasión de un nuevo argumento, y de peso: la AVL envió la semana pasada un escrito al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, para pedirle que deje de financiar a entidades que incumplen su normativa. La cuestión surgió en la reunión plenaria de la AVL celebrada el pasado viernes, cuando en los ruegos y preguntas un académico se interesó por el asunto. La respuesta que recibió fue que la junta de gobierno de la institución ya había acordado en su última reunión enviar un escrito al presidente Camps para recordarle lo que establece la ley de creación de la AVL, cuyo artículo quinto señala que sus decisiones -como la de la normativa que acaba de aprobar- han de ser observadas por todas las instituciones y también por todas las entidades que perciben fondos públicos.

"Lo que pretendemos es que las ayudas estén dirigidas a lo que establece la ley de creación de la AVL, y no para todo lo contrario, ni para todos los que combaten su normativa", dijo el diputado socialista José Camarasa, que, dirigiéndose a la bancada popular, añadió: "No deberían ustedes tener ninguna duda en aprobar esta enmienda, no paguen ustedes en almoneda el crédito político que supuso la elección de los académicos". Era una alusión a las concesiones que, por intereses electorales, hace el PP a los sectores que propugnan el secesionismo lingüístico.

La diputada popular Mercedes Alonso recordó que su grupo también voto a favor de la creación de la AVL -"fuimos nosotros quienes la trajimos", dijo- pero señaló que en este caso "no es necesario citar a la AVL porque estamos hablando de asociaciones que fomenten el idioma valenciano". "Nosotros no somos sectarios y no queremos discriminar a nadie", dijo Alonso tras recordar que hay muchas otras entidades que se dedican a la promoción del valenciano. Y no como los socialistas, que, según la diputada popular, sólo "daban subvenciones a las que promovían el catalán", mientras que los populares no discriminan "a ninguna asociación o entidad que promueva el idioma valenciano".

Al comprobar que los populares no tenían intención de aprobar su enmienda, Camarasa denunció que el PP está dispuesto a financiar a los que "atacan, vituperan y vulneran" la normativa que hacen los académicos de la AVL y pidió a los populares que no suministren "munición" a quienes "boicotean y bombardean" esa normativa, porque "no tiene razón de ser y lo tendrán que pagar".

Camarasa consideró que rechazar la propuesta del PSPV, que "beneficia a todos, no excluye a nadie y es una medida pacificadora", no es forma de "festejar" la reciente aprobación de la Gramática valenciana por parte de la AVL. El diputado socialista pidió a los populares que "no cedan al chantaje de un diputado", en referencia al tránsfuga Javier Tomás, que ha dejado el PP para integrarse en un partido ultra. Y tras preguntar en voz alta si los populares apoyan la AVL o no, añadió: "No es forma de apoyar el suministrar munición a quienes torpedean la Acadèmia".

El debate de los Presupuestos de la Generalitat para 2006 en el pleno de las Cortes se prolongará hasta mañana, miércoles. En la primera jornada, la tónica fue la habitual de los últimos años: el PP rechaza casi todas las enmiendas de los grupos de la oposición. Ayer sólo aprobó 14 del PSPV -ninguna de ellas supone movimiento de partidas presupuestarias- y entre las rechazadas destaca la que pedía la elaboración de un código de buen gobierno. El PP la rechazó porque no tiene "nada que tapar" y se escudó en la ausencia del tránsfuga para negarse a negociar una enmienda transaccional, que tiene que ser suscrita por todos los portavoces, según el Reglamento.